/ jueves 20 de junio de 2024

Política en serio | Ser hombre y ser padre

La paternidad se trata de guiar a la próxima generación y perdonar a la última

Peter Krause

Hace casi un año del pronunciamiento que realizó el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México en el que exhortaba al replanteamiento de las festividades del día del padre, el razonamiento establecía que debía cuidarse la perpetuación de estereotipos y la estigmatización en los modelos de familia ya que no todas las infancias cuentan con un padre presente.

Por supuesto que el pronunciamiento no se salvó de la polémica, sin embargo, de lo que reflexiono en este texto es la falta de enfoque que considere la oportunidad que tenemos para incentivar la participación activa de los padres en el desarrollo de sus hijas e hijos, en mostrar los beneficios personales y sociales, desmitificar los roles sociales entorno a las diferencias sobre la maternidad y la paternidad, generar las políticas públicas y de legislación indispensables para que cumplan con su responsabilidad no solo económica, que los encasilla también solo como proveedores, sino además en el involucramiento afectivo y corresponsabilidad en los cuidados desde los primeros inicios de sus vidas.

Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 estima que el 47.7 por ciento de los hombres de 15 años y más habita en la misma vivienda con al menos una hija o hijo, sin embargo, la misma fuente señala que se estima que existen 4 millones 180 mil hogares con padres ausentes, ¿cuáles son las razones? aunado a que los datos estadísticos pocas veces tienen esos lentes violetas que nos permita medir cuántos hombres tienen hijos, además de establecer que es un elemento igual de importante que para las mujeres, estos nos permitirían analizar qué tanto influye el ser padre en sus decisiones económicas o laborales y con ello establecer estrategias para una paternidad integral e igualitaria.

Los permisos de paternidad, como políticas que inician a contemplar y generar políticas públicas con perspectiva de género dirigidas a hombres aún son escasas, así como la de organizaciones a favor de la construcción de masculinidades antipatriarcales y son necesarias para el cambio social y reconocer, desde su propia perspectiva los obstáculos que observan y a los que se enfrentan para paternar e involucrarse de manera igualitaria en la fecundidad, anticoncepción y crianza.

La paternidad se trata de guiar a la próxima generación y perdonar a la última

Peter Krause

Hace casi un año del pronunciamiento que realizó el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México en el que exhortaba al replanteamiento de las festividades del día del padre, el razonamiento establecía que debía cuidarse la perpetuación de estereotipos y la estigmatización en los modelos de familia ya que no todas las infancias cuentan con un padre presente.

Por supuesto que el pronunciamiento no se salvó de la polémica, sin embargo, de lo que reflexiono en este texto es la falta de enfoque que considere la oportunidad que tenemos para incentivar la participación activa de los padres en el desarrollo de sus hijas e hijos, en mostrar los beneficios personales y sociales, desmitificar los roles sociales entorno a las diferencias sobre la maternidad y la paternidad, generar las políticas públicas y de legislación indispensables para que cumplan con su responsabilidad no solo económica, que los encasilla también solo como proveedores, sino además en el involucramiento afectivo y corresponsabilidad en los cuidados desde los primeros inicios de sus vidas.

Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 estima que el 47.7 por ciento de los hombres de 15 años y más habita en la misma vivienda con al menos una hija o hijo, sin embargo, la misma fuente señala que se estima que existen 4 millones 180 mil hogares con padres ausentes, ¿cuáles son las razones? aunado a que los datos estadísticos pocas veces tienen esos lentes violetas que nos permita medir cuántos hombres tienen hijos, además de establecer que es un elemento igual de importante que para las mujeres, estos nos permitirían analizar qué tanto influye el ser padre en sus decisiones económicas o laborales y con ello establecer estrategias para una paternidad integral e igualitaria.

Los permisos de paternidad, como políticas que inician a contemplar y generar políticas públicas con perspectiva de género dirigidas a hombres aún son escasas, así como la de organizaciones a favor de la construcción de masculinidades antipatriarcales y son necesarias para el cambio social y reconocer, desde su propia perspectiva los obstáculos que observan y a los que se enfrentan para paternar e involucrarse de manera igualitaria en la fecundidad, anticoncepción y crianza.