/ martes 10 de septiembre de 2024

Desplazados y olvidados

Los desplazados de la sierra de El Rosario la tienen difícil. Una vez dada la migración de sus comunidades de origen, pierden todos sus bienes y no hay programada estatal o federal que les haga recuperar su patrimonio. Literalmente están solos y las ayudas de los gobiernos se convierten en una estrategia de comunicación que con una foto pretenden hacer creer que se trabaja por ellos.

Si los altos de Sinaloa son un polvorín desde Escuinapa hasta Ahome, podemos pronosticar que el Estado claudicará en su tarea fundamental: garantizar la seguridad de la población. Pobres y olvidados, son arrancados de sus comunidades sin garantías de supervivencia si se quedan.

Despojados hasta de la autoestima, claman por ayuda de las autoridades, pero parece que estas fingen ayudarles porque en realidad no les generan las condiciones mínimas para que sigan en sus poblados.

¿Y qué pasa? Pues la única respuesta que se saben las autoridades es reclamar a la prensa la difusión de estas noticias, es que porque no es así, que los medios lucran con esas informaciones, se dice desde el tercer piso de Insurgentes y Lázaro Cárdenas. La sierra de El Rosario históricamente ha tenido pleitos por el control de la zona entre gavillas que sirven a otros intereses, como la industria minera, o la siembra de enervantes.

La migración de algunos de los pueblos se da principalmente por la violencia o por la pobreza que impera, y las autoridades siempre van un paso atrás de ambos fenómenos.

Los desplazados de la sierra de El Rosario la tienen difícil. Una vez dada la migración de sus comunidades de origen, pierden todos sus bienes y no hay programada estatal o federal que les haga recuperar su patrimonio. Literalmente están solos y las ayudas de los gobiernos se convierten en una estrategia de comunicación que con una foto pretenden hacer creer que se trabaja por ellos.

Si los altos de Sinaloa son un polvorín desde Escuinapa hasta Ahome, podemos pronosticar que el Estado claudicará en su tarea fundamental: garantizar la seguridad de la población. Pobres y olvidados, son arrancados de sus comunidades sin garantías de supervivencia si se quedan.

Despojados hasta de la autoestima, claman por ayuda de las autoridades, pero parece que estas fingen ayudarles porque en realidad no les generan las condiciones mínimas para que sigan en sus poblados.

¿Y qué pasa? Pues la única respuesta que se saben las autoridades es reclamar a la prensa la difusión de estas noticias, es que porque no es así, que los medios lucran con esas informaciones, se dice desde el tercer piso de Insurgentes y Lázaro Cárdenas. La sierra de El Rosario históricamente ha tenido pleitos por el control de la zona entre gavillas que sirven a otros intereses, como la industria minera, o la siembra de enervantes.

La migración de algunos de los pueblos se da principalmente por la violencia o por la pobreza que impera, y las autoridades siempre van un paso atrás de ambos fenómenos.