El sector social de la pesca del camarón en Mazatlán saldrá a altamar este jueves a ver qué agarra. Apenas un centenar y medio de 500nembarcaciones están medio disponibles para zarpar solo 30 días, cuando antes el primer viaje de capturas duraba 45 días.

La situación de este sector no se compara con los empresarios pesqueros de alto poder, con esos titanes que se aglutinan en torno a la Canainpesca, ellos siempre tendrán la capacidad para avituallarse con víveres y combustible sin problemas.

Sin embargo, los aglutinados en la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico vieron el sexenio pasado como los apoyos a este sector les fue mermando.

Pero hagamos memoria, el desastre pesquero comenzó con el Presidente Carlos Salinas de Gortari.

Fue durante su administración que desapareció la Secretaría de Pesca y la fusionó con el área de agricultura, con la famosa Sagarpa: Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se prologó hasta sexenio de Enrique Peña Nieto.

Desde ese gobierno de corte neoliberal el sector pesquero perdió su poder como un brazo asociado del corporativismo mexicano, una de las alas de combate del priismo territorial.

En los ochenta y en los primeros años de los noventa quien no recuerdo com los patrones de barco llegaban al puerto y duraban 15 días con la banda tocando a todos horas a las fueras de sus casas, pero de eso solo el recuerdo queda de un apenca boyante que se fueron acabando en las siguientes décadas.

Ahora sobreviven con poco margen de ganancias en una actividad que muere lentamente.

La sustentabilidad del sector pesquero depende ahora de una política pública integral que permita que la biomasa, el camarón, desarrolle tallas que alcancen buenos precios, pero la pesca furtiva parece haberles comido el mandado ante una autoridad pesquera que nada puede hacer.