/ jueves 30 de mayo de 2024

Política en serio | De la Polarización y Violencia Política

La democracia reconocía que, a pesar de que las personas no son ángeles,ni dioses o diosas, al menos son lo suficientemente capaces para evitar que algunos humanos piensen que lo son.

John Keane

En estos momentos estamos viviendo un clima de pre-elecciones poco vista, las y los mexicanos están politizados como nunca se había visto, la juventud y los adultos de todas las edades tienen algo que decir de estas elecciones, aquel discurso que alguna vez alguien dijo sobre “el poco interés de la juventud por la política” está totalmente destruido. Hoy cada persona, en diferentes medidas, tiene una perspectiva de lo que ocurre en el país. Sin embargo, estas perspectivas resultan inconciliables, no se puede negar que hay una polarización política en México y que desafortunadamente la violencia haya permeado en los ámbitos políticos.

El índice de paz en México 2024, presentado hace días por el Instituto para la Economía y la Paz, señala una mejora del 1.4% de la paz en México en 2023, con estos datos aparentemente el panorama sería alentador, claro, si no observáramos que hay un estimado de 19,000 víctimas del conflicto de los grupos de la delincuencia organizada y que México es considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser político, esto resultado del número tan alto de asesinatos por violencia política, tanto de mujeres como de hombres. Las cifras han mostrado que de 51 asesinatos de figuras políticas y funcionarios gubernamentales en 2020 el número creció a 171 en 2023 y en lo que va de 2024 los números siguen subiendo.

Las elecciones de 2024 será la más grande en la historia de México, además de presidente o presidenta, el país renovará los escaños de ambas cámaras del Congreso, así como ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y escaños legislativos a nivel estatal. En total se elegirán 20,708 cargos.

Sin embargo, en los últimos años las elecciones se han asociado con aumento de la violencia. La tasa de homicidios más alta registrada en México se produjo en julio de 2018, el mes siguiente a las últimas elecciones generales, cuando a nivel nacional hubo 2.5 asesinatos por cada 100,000 personas, lo que equivale a más de 3,150 muertes, además de los asesinatos, ataques físicos, secuestros,

desapariciones y actos de intimidación.

El año de las últimas elecciones importantes, 2018, tuvo un alto nivel de violencia política en todo México con 167 incidentes registrados, 92 de los cuales fueron homicidios. Durante los dos años siguientes, el número registrado de actos de violencia disminuyó, alcanzando en 2020 el nivel más bajo en seis años, con 71 eventos. Sin embargo, en los últimos tres años el número de eventos ha ido aumentando constantemente. El año pasado se registró la cifra más alta, con 275 eventos de violencia política, de los cuales 171 fueron homicidios.

El desprestigio de los partidos políticos, y la clase política, los discursos de odio, abonan a la poca sensibilidad para hacer ver la magnitud de la violencia política, es una especie de desprecio que deshumaniza, despersonaliza y anula lo necesario que son partidos y políticos para la democracia, y con ello la aceptación de la pluralidad.

A unos días de la elección, la violencia y la polarización política preocupan, y colocan a la democracia, una vez más, a prueba…

La democracia reconocía que, a pesar de que las personas no son ángeles,ni dioses o diosas, al menos son lo suficientemente capaces para evitar que algunos humanos piensen que lo son.

John Keane

En estos momentos estamos viviendo un clima de pre-elecciones poco vista, las y los mexicanos están politizados como nunca se había visto, la juventud y los adultos de todas las edades tienen algo que decir de estas elecciones, aquel discurso que alguna vez alguien dijo sobre “el poco interés de la juventud por la política” está totalmente destruido. Hoy cada persona, en diferentes medidas, tiene una perspectiva de lo que ocurre en el país. Sin embargo, estas perspectivas resultan inconciliables, no se puede negar que hay una polarización política en México y que desafortunadamente la violencia haya permeado en los ámbitos políticos.

El índice de paz en México 2024, presentado hace días por el Instituto para la Economía y la Paz, señala una mejora del 1.4% de la paz en México en 2023, con estos datos aparentemente el panorama sería alentador, claro, si no observáramos que hay un estimado de 19,000 víctimas del conflicto de los grupos de la delincuencia organizada y que México es considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser político, esto resultado del número tan alto de asesinatos por violencia política, tanto de mujeres como de hombres. Las cifras han mostrado que de 51 asesinatos de figuras políticas y funcionarios gubernamentales en 2020 el número creció a 171 en 2023 y en lo que va de 2024 los números siguen subiendo.

Las elecciones de 2024 será la más grande en la historia de México, además de presidente o presidenta, el país renovará los escaños de ambas cámaras del Congreso, así como ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y escaños legislativos a nivel estatal. En total se elegirán 20,708 cargos.

Sin embargo, en los últimos años las elecciones se han asociado con aumento de la violencia. La tasa de homicidios más alta registrada en México se produjo en julio de 2018, el mes siguiente a las últimas elecciones generales, cuando a nivel nacional hubo 2.5 asesinatos por cada 100,000 personas, lo que equivale a más de 3,150 muertes, además de los asesinatos, ataques físicos, secuestros,

desapariciones y actos de intimidación.

El año de las últimas elecciones importantes, 2018, tuvo un alto nivel de violencia política en todo México con 167 incidentes registrados, 92 de los cuales fueron homicidios. Durante los dos años siguientes, el número registrado de actos de violencia disminuyó, alcanzando en 2020 el nivel más bajo en seis años, con 71 eventos. Sin embargo, en los últimos tres años el número de eventos ha ido aumentando constantemente. El año pasado se registró la cifra más alta, con 275 eventos de violencia política, de los cuales 171 fueron homicidios.

El desprestigio de los partidos políticos, y la clase política, los discursos de odio, abonan a la poca sensibilidad para hacer ver la magnitud de la violencia política, es una especie de desprecio que deshumaniza, despersonaliza y anula lo necesario que son partidos y políticos para la democracia, y con ello la aceptación de la pluralidad.

A unos días de la elección, la violencia y la polarización política preocupan, y colocan a la democracia, una vez más, a prueba…