Donde el saber y el conocimiento, la información y la formación, la desigualdad económica y social con la ignorancia y la pobreza, han sido y son para el control y la manipulación (de y para) el pueblo en lo fáctico y lo mediático, lo real y lo virtual de lo jerárquico vertical del poder político, a todo modo, económico, social y cultural en la posición y en la oposición de las fuerzas y de la debilidades en los partidos políticos 2000-2024 (de y en) el prianismoperredismo-morenismo constitucionales, institucionales, burocráticos y territoriales en el país de las sombras espectrales que es México en la RepMex.
De la transición sexenal legal a la incorporación gradual ilegal del narcosicariato (de y para) los procesos electorales con la procesión funeral, “la elección de México en 2024 fue la más mortífera hasta el momento, con 37 candidatos asesinados y más de 800 heridos”, en el mundo de las sombras espectrales que en el país de las sombras espectrales y en el Elogio de resentimiento, Javier Sicilia apunta:
“El resultado son casi 200 mil asesinados en su administración y 50 mil desaparecidos, que se suman a los más de 300 mil y 64 mil respectivamente de los gobiernos de Calderón y Peña Nieto (las víctimas, no dejaré de repetirlo, son deudas de Estado; Claudia Sheinbaum cargará ahora con ellas y las que su administración sume). Hay que agregar a ello el aumento de los territorios del país tomados por el crimen organizado y el crecimiento de la corrupción del Estado. Frente a ese fracaso, la actitud de López Obrador y de gran parte de la sociedad, ha sido negar la realidad y apostar por el olvido”.
Del olvido al no me acuerdo rulfiano, el Estado-Obrador, para qué recordar los huesos cardios, los corazones y las memorias (de y para) la Historia Patria, de la investidura presidencial a la investida presidencial, los muchachos normalistas de Ayotzinapa, siguen desaparecidos por el poder, a todo modo, transexenal, presidencial y militar, de la “auténtica verdad de los hechos” históricos en la Historia Matria.