/ viernes 2 de agosto de 2024

Trópicos subterráneos | El Tercer Culiacanazo

Del asesinato al capturado y a la gobernanza, cualquier coincidencia y contingencia con el primer y segundo Culiacanazo en Sinaloa, (Ovidio a testigo protegido y la chapodiputada Lucero a escritora, la tierra de los once ríos y el Ríodoce con los periódicos impresos-digitales, la radio, la televisión y las redes sociales, se desbordaron mediáticamente, no sin antes bombardear las nubes para generar una tormenta de mierda, de lodo y de sangre sobre lo rural y lo urbano en los desarrollos turísticos inmobiliarios.

Desde antes, durante y después del asesinato de Melesio Cuen, el código político universitario y adversario se ha extralimitado, de la negociación a la ejecución, sin más palabras que las balas, cuando los universitarios-adversarios, poseedores y apoderados de doctorados académicos, estaban y están en el país de las sombras espectrales, donde lo mismo son los abrazos y donde lo diferente son los balazos, dentro y fuera del campus universitario: la UAS-PAS y gobierno estatal-Morena.

De la vergüenza a la deshonra y a la desgobernanza sinaloenses, los sinaloenses, son otro estado geográfico y de ánimo en la RepMex, con la universidad, el narcosicariato y el gobierno, porque de la costa al valle y a la sierra, van lo que suben y vienen los que bajan del Triángulo Dorado.

El asesinato de Cuen, a quién(es) beneficia de entre los universitarios adversarios?, porque lo del Zambada dizque a Biden-Kamala, y no, a Trump, y para Rocha es una desgracia lo de Cuen y una gracia lo de Zambada, haber-a ver qué más pasa dentro y fuera de la Casa Rosalina y en la Gobernanza Estatal, porque al romperse el código político en un proceso de negociación, la sospecha y la desconfianza, son arteramente malas consejeras, ejecutoras y acusadoras.

Ante la posibilidad y la gravedad de la crisis en los universitarios-adversarios, la verdad y la justicia, han sido víctimas y victimarias desde las actitudes broncas del doctorazgo presto a la violencia política, se ponen y exponen al entredicho íntimo, privado y público:

La responsabilidad (de y en) los universitarios-adversarios es una irresponsabilidad ética y moral en la Rectoría y en el Gobierno, porque de la víctima al victimario lo que se establece, otra vez, es el código político de la no condición para negociación, y sí la investigación, la persecución y la detención por el asesinato de Cuen, porque, en el supuesto intento de robo, se atentó mortalmente contra un ciudadano, dándose por enterado o no El Zambada y enterarse Rocha, a distancia, porque la cercanía no fue ni en la conveniencia política, como tampoco lo es para la UAS con la fiscal estatal, por lo del “homicidio doloso”, y que pase a la FGR, donde concurre lo que no pasa casi nada con nadie y alguien en el país de las sombras espectrales.

Si lo del Culiacanazo 3, fue o no, nomás quedan el conductor que llevó Cuen a una cita con unos abogados que no llegaron, así como El Mayo Zambada se lo viajaron y a Rocha se lo informaron en el sentido social de su gobernanza estatal, que, con la 4T de la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano, se cumple con la transparencia y el ajuste de cuentas.

La uas-pas en el duelo propio y el gobierno-morena en el duelo ajeno, entrecruzados en el duelo universitarios-adversarios, o salen del pasmo con el nivel de un doctorazgo cínico y egoísta o siguen en las condolencias de las dolencias e indolencias políticas, que, no son más que autoritarias y conservadoras en el campus universitario-gubernamental de una batalla por el poder más político y económico que académico y científico, negándose a impartirse la ética y la moral con la verdad y la justicia que autocríticamente necesitan y que solamente las utilizan para el victimismo del asedio-acoso publipropagandístico en los medios y en las redes sociales, a favor o en contra, pasando de la simulación como un acto al simulacro de un hecho: los reales balazos fúnebres y los abrazos funerales, excatedráticos, exrectorales.

El Culiacanazo y el Estado-Obrador son la ilegalidad y la legalidad del narcosicariato territorial con carteles y gobiernos estatales y municipales desde que Sánchez Duarte, los conminó, a los narcos, que se fueran a otra parte fuera de Sinaloa, apadrinándoles el regreso Toledo Corro, reempezando desde Fox a Obrador, no sin antes hacerles la guerra Calderón, y de los viejos y los jóvenes capos sinaloenses-mexicanos, el estigma como la fama y el paradigma como el origen, la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en lo mediático y lo fáctico con los rastros íntimos y los mataderos públicos, los abrazos y los balazos fúnebres y funerales con los muertos, los drogadictos y los desaparecidos en el país de las sombras espectrales en 24 años del siglo xxi con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano en la 4t y la continuidad-discontinuidad (de y en) la prosperidad compartida.

De la policía política a la política criminal contra la violencia política y criminal, en el país de las sombras espectrales, la violencia de Estado y del Narcosicariato son el poder, a todo modo: el Estado-Calderón la pichó y el Estado-Obrador la batea, y se va, y se va, y se fue +++a+++ La Chingada.

“Rubén Rocha Moya afirmó que Sinaloa se encuentra tranquilo y rechazó que en la entidad vaya a haber toque de queda, como se ha difundido en redes sociales”.

Del asesinato al capturado y a la gobernanza, cualquier coincidencia y contingencia con el primer y segundo Culiacanazo en Sinaloa, (Ovidio a testigo protegido y la chapodiputada Lucero a escritora, la tierra de los once ríos y el Ríodoce con los periódicos impresos-digitales, la radio, la televisión y las redes sociales, se desbordaron mediáticamente, no sin antes bombardear las nubes para generar una tormenta de mierda, de lodo y de sangre sobre lo rural y lo urbano en los desarrollos turísticos inmobiliarios.

Desde antes, durante y después del asesinato de Melesio Cuen, el código político universitario y adversario se ha extralimitado, de la negociación a la ejecución, sin más palabras que las balas, cuando los universitarios-adversarios, poseedores y apoderados de doctorados académicos, estaban y están en el país de las sombras espectrales, donde lo mismo son los abrazos y donde lo diferente son los balazos, dentro y fuera del campus universitario: la UAS-PAS y gobierno estatal-Morena.

De la vergüenza a la deshonra y a la desgobernanza sinaloenses, los sinaloenses, son otro estado geográfico y de ánimo en la RepMex, con la universidad, el narcosicariato y el gobierno, porque de la costa al valle y a la sierra, van lo que suben y vienen los que bajan del Triángulo Dorado.

El asesinato de Cuen, a quién(es) beneficia de entre los universitarios adversarios?, porque lo del Zambada dizque a Biden-Kamala, y no, a Trump, y para Rocha es una desgracia lo de Cuen y una gracia lo de Zambada, haber-a ver qué más pasa dentro y fuera de la Casa Rosalina y en la Gobernanza Estatal, porque al romperse el código político en un proceso de negociación, la sospecha y la desconfianza, son arteramente malas consejeras, ejecutoras y acusadoras.

Ante la posibilidad y la gravedad de la crisis en los universitarios-adversarios, la verdad y la justicia, han sido víctimas y victimarias desde las actitudes broncas del doctorazgo presto a la violencia política, se ponen y exponen al entredicho íntimo, privado y público:

La responsabilidad (de y en) los universitarios-adversarios es una irresponsabilidad ética y moral en la Rectoría y en el Gobierno, porque de la víctima al victimario lo que se establece, otra vez, es el código político de la no condición para negociación, y sí la investigación, la persecución y la detención por el asesinato de Cuen, porque, en el supuesto intento de robo, se atentó mortalmente contra un ciudadano, dándose por enterado o no El Zambada y enterarse Rocha, a distancia, porque la cercanía no fue ni en la conveniencia política, como tampoco lo es para la UAS con la fiscal estatal, por lo del “homicidio doloso”, y que pase a la FGR, donde concurre lo que no pasa casi nada con nadie y alguien en el país de las sombras espectrales.

Si lo del Culiacanazo 3, fue o no, nomás quedan el conductor que llevó Cuen a una cita con unos abogados que no llegaron, así como El Mayo Zambada se lo viajaron y a Rocha se lo informaron en el sentido social de su gobernanza estatal, que, con la 4T de la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano, se cumple con la transparencia y el ajuste de cuentas.

La uas-pas en el duelo propio y el gobierno-morena en el duelo ajeno, entrecruzados en el duelo universitarios-adversarios, o salen del pasmo con el nivel de un doctorazgo cínico y egoísta o siguen en las condolencias de las dolencias e indolencias políticas, que, no son más que autoritarias y conservadoras en el campus universitario-gubernamental de una batalla por el poder más político y económico que académico y científico, negándose a impartirse la ética y la moral con la verdad y la justicia que autocríticamente necesitan y que solamente las utilizan para el victimismo del asedio-acoso publipropagandístico en los medios y en las redes sociales, a favor o en contra, pasando de la simulación como un acto al simulacro de un hecho: los reales balazos fúnebres y los abrazos funerales, excatedráticos, exrectorales.

El Culiacanazo y el Estado-Obrador son la ilegalidad y la legalidad del narcosicariato territorial con carteles y gobiernos estatales y municipales desde que Sánchez Duarte, los conminó, a los narcos, que se fueran a otra parte fuera de Sinaloa, apadrinándoles el regreso Toledo Corro, reempezando desde Fox a Obrador, no sin antes hacerles la guerra Calderón, y de los viejos y los jóvenes capos sinaloenses-mexicanos, el estigma como la fama y el paradigma como el origen, la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en lo mediático y lo fáctico con los rastros íntimos y los mataderos públicos, los abrazos y los balazos fúnebres y funerales con los muertos, los drogadictos y los desaparecidos en el país de las sombras espectrales en 24 años del siglo xxi con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano en la 4t y la continuidad-discontinuidad (de y en) la prosperidad compartida.

De la policía política a la política criminal contra la violencia política y criminal, en el país de las sombras espectrales, la violencia de Estado y del Narcosicariato son el poder, a todo modo: el Estado-Calderón la pichó y el Estado-Obrador la batea, y se va, y se va, y se fue +++a+++ La Chingada.

“Rubén Rocha Moya afirmó que Sinaloa se encuentra tranquilo y rechazó que en la entidad vaya a haber toque de queda, como se ha difundido en redes sociales”.

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