/ viernes 13 de septiembre de 2024

Trópicos subterráneos | La forma de la transformación

“Hay formas que no se extinguen, que cambian, se cargan y se vacían de significados según las ocasiones”. Roberto Calasso.

La forma de la transformación como una forma de gobierno mediante, mediática y fácticamente el proceso electoral como una forma tsunámica que se posicionó y posesionó, a conveniencia, de una supuesta democracia directa y participativa, a mano alzada, del pueblo bueno y sabio con primero los pobres, pasando del neoliberalismo al pos(t)neoiliberalismo autoritario y conservador en un escenario de Las Mañaneras, a título personal con la investidura y la réplica presidencial, con la forma de la transformación al Estado-Obrador, porque el Presidente no se pertenecía a sí mismo sino al pueblo, quedando el pueblo como siempre se ha quedado: como pueblo.

Se dice y es un decir en lo que está sucediendo ahora: un golpe de Estado-blando por el Estado-Obrador, la 4T y MoReNa, cuando es la forma misma de la transformación en el antiguo, viejo y renovado régimen político, económico, social, cultural e histórico, como lo de los vinos nuevos-corrompidos en odres viejos bajo las tormentas de mierda, de lodo y de sangre.

La forma no es el fondo, siéndose y haciéndose la transformación de la forma presidencial, presidencialista, paternalista, autoritaria y conservadora de la ética como guía y de la cartilla como autoridad moral en la persona, la personificación-representación y en el personaje virtual de la real politik: ser y hacer el poder, a todo modo, de la forma presidencial al presidencialismo antiguo, viejo y renovado para sí mismo en un régimen de abrazos con balazos (de y para) los vivos, los sobrevivientes, los muertos, los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos (de y en) una “democracia” autoritaria, corrupta e impune, violenta y criminal, blindada por el ejército nacional y el narcosicariato territorial.

(De y para) la forma en la transformación, los humanos como los mexicanos, Jordi Sevilla:

Los humanos de hoy tenemos una calidad de vida y unas expectativas infinitamente mejores que ninguna generación anterior. A pesar de ser muchos más. Pero en la gestión de los asuntos personales y sociales seguimos anclados en épocas pasadas: la naturaleza humana no parece haber cambiado tanto y sigue dominada por las pasiones (lo irracional) y la confrontación (lo que nos separa)”.

La forma de la vida como la naturaleza humana, del cambio natural a la transformación artificial, no es racional por lo irracional, más por logístico de la cantidad que por la lógica de la calidad en relación a la calidad de vida que en la biopsicopolítica se trasuntan las pasiones psicopatológicas por el poder, a todo modo, sea el biopoder sobre el sujeto humano como objeto reproducido de la forma en la transformación como la interpretación, puesta y expuesta la noción pragmática y dogmática de que no se ha tratado de interpretar sino de transformar el mundo en lo que Roberto Calasso observa:

“Con los transhumanistas, la sociedad experimental se acerca a su forma última y perfecta: no experimentar solo sobre sí misma, en cuanto entidad omnicomprensiva, sino sobre cada uno de sus componentes, por minúsculos que sean”.

La relación y/o la conexión de la forma a la transformación, “según las ocasiones”, “por minúscul@s que sean”, son y serán los componentes tecnochips-electrónicos en que la forma última es y será un ultimátum para el ser humano en su condición humana ante la transformación sobrehumanamente inhumana, totalitaria y humaniutilitarista.

México, en el país de las sombras espectrales, no ha sido ni es la forma (de y para) la transformación, porque es rudimentariamente humaniutilitarista y autocrático, iliberal y conservador, el fierro de la propiedad y la heredad es la marca-sobre-la marca transexenal en la continuidad-discontinuidad del poder, a todo modo, siendo y haciendo ¿el estado-obrador como hacedor empírico y tóxico y el estado-yo claudia como hacedora científica y ambientalista?, porque la forma de la creación es la destrucción y la reconstrucción de un estado patriarcal a un estado matriarcal en su simpleja situación-condición-posición de una estructura ausente en la 4T como base de la miserabilidad y la ruindad políticas, económicas, sociales, culturales e históricas.

En algún lugar, alguna parte y algún sitio de La estructura ausente, de Umberto Eco, piensa, dice y escribe:

Quede claro que desde nuestro punto de vista, no tendríamos ninguna dificultad para aceptar una perspectiva como ésta; si sostenemos que los modelos estructurales son puras falsificaciones. Operativas, precisamente es porque creemos que la realidad es más rica y contradictoria de lo que indican los modelos estructurales. Pero hay maneras y maneras de hacer esta afirmación. Lo que quiere decir que hay filosofía y filosofía. Lo cual a su vez quiere decir que cada Filosofía oculta una ideología. Se puede hacer esta afirmación entendiendo que, dado que la realidad es incognoscible, la única manera de conocerla es ‘transformándola’; en este sentido, los modelos estructuras son un instrumento de la praxis. Y se puede hacer esta afirmación entendiendo que, dado que la realidad es incognoscible, la misión del conocimiento es la de manipular sus falsificaciones para contemplar lo más cerca posible el Origen misterioso de esta realidad contradictoria que se nos escapa”.

De acuerdo o no a la riqueza y/o a la pobreza de la realidad -esplendente y/o decadente- en el ejemplo paradigmático y estigmático de la Reforma Judicial es la forma constitucional por la conjunción operativa del ejecutivo y el legislativo en el judicial del poder omnímodo, a todo modo, de la posición a favor y de la oposición en contra, la legalidad y/o la ilegalidad es la corrupción y la impunidad autoritaria, quedando latente y lamentablemente, la violencia y la criminalidad, como control y manipulación de lo fáctico, lo mediático y lo real del Estado-Obrador nacional y el Narcosicariato territorial accionan la seguridad y la soberanía -insegura- a favor del Ejército y en contra del Ciudadano, puesto que el Soberano Constitucional es el Presidencialismo, y no, el Pueblo como ente ontológico existente y/o inexistente operacional y emocional de la fuerzas vivas y/o muertas del renovado régimen político con la fascia en el país de las sombras espectrales que es la cara descarada y el rostro desenrostrado del Estado-Obrador por la vía transexenal de la continuidad y/o la discontinuidad del Estado-Yo Claudia, “dado que la realidad es incognoscible, la misión del conocimiento es la de manipular sus falsificaciones para contemplar lo más cerca posible el Origen misterioso de esta realidad contradictoria que se nos escapa” y se va en lo que viene entre el porvenir y el peorvenir de la prosperidad compartida en el país de las sombras espectrales.

Misima Mínima-Sem Data:

Des(p)ertar y separar-se

(A Franco Berardi)

En el mundo de las sombras espectrales, des(p)ertar y separar-se, ¿qué de uno como ser, deber y hacer existencial con la gente y los demás, los otros y nosotros en el país de las sombras espectrales en que se vive, se sobrevive, se desaparece y se muere?

El ser, el deber y el hacerse objetor de conciencia en la imaginación crítica humana y social, la revolución de las conciencias y el humanismo, no son más que el vacío existencial de lo mexicano en los mexicanos: el horror vacui en el carpe diem en el consumismo de lujo y funeral, lamentablemente, mortal.

Del ruido al mediodía al silencio de medianoche, el miedo, es un ulular tremulante que pasa entre los balazos y los abrazos, a-normalizándose desde las mañaneras a las adormideras que no es el extraño pasmo ni el espanto tenebroso más que en el pálpito en el pecho que luego se calma después de respirar hondo desde la bodega presidencial en el Palacio Nacional.

Seis años con el Estado-Obrador, no fue un honor con el constante rencor personal en la investidura presidencial y el poder, a todo modo, iliberal, autoritario conservador, “limpiando” el poder ejecutivo y legislativo para que con la mayoría calificada y la extorsión hacer la reforma al poder judicial.

El Estado-Obrador 2018-2024 es la continuidad-discontinuidad en el Estado-Yo Claudia, pasándole el poder, a todo modo, reforzado desde arriba hacia abajo con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, basadas en la perversa trinidad de no mentir, no robar, y, no traicionar, que, con el Bienestar Social de la cantidad, y no, por la calidad de la salud, la educación, el empleo y la canasta básica sin la soberanía alimentaria y sin el crecimiento económico el PIB de la felicidad es la infelicidad en la seguridad blindada y agujerada por el narcosicariato.

Lo que sabemos y conocemos del antiguo y viejo régimen es que los antiguos y los viejos mexicanos son los renovados mexicanos curándonos en salud que no es en Dinamarca ni en Siria, porque Siria trafica con kaptagon y México con fentanilo, y que el IMSS-Bienestar no es el bienestar en la salud más que de los mexicanos que son auscultados con las dolorosas y las agónicas citas médicas, a largo plazo.

Des(p)ertar y separar-se del cuerpo con la sombra en el país de las sombras espectrales, desde las mañaneras a las adormideras, en una renovada forma de comunicación e información fáctica y mediática con la investidura y la réplica presidencial de la Presidenta, el patriarcado como sombra y el cuerpo como matriarcado es y será el querer despertarse y separarse, no del primer damo-amado, durmiendo despatarradamente, cuando la sombra del presidente en el silbido de un roncar en los oídos, teniendo que despertar y ver la sombra gatear en el techo y bajar por una pared de la nupcial alcoba presidencial, levantándose echa La Chingada para escribir:

Buenos días. Felicito a las y los senadores de nuestro movimiento por la aprobación de la Reforma Judicial. Con la elección de jueces, magistrados y ministros se fortalecerá la impartición de justicia en nuestro país. El régimen de corrupción y privilegios se queda cada día más en el pasado y se construye una verdadera democracia y un verdadero estado de derecho. Demos significa pueblo, krátos: poder. El poder del pueblo”.

La verdad, la ley y la justicia con la hipocresía y la complicidad como consecuencias de la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en el país de las sombras espectrales.

“Hay formas que no se extinguen, que cambian, se cargan y se vacían de significados según las ocasiones”. Roberto Calasso.

La forma de la transformación como una forma de gobierno mediante, mediática y fácticamente el proceso electoral como una forma tsunámica que se posicionó y posesionó, a conveniencia, de una supuesta democracia directa y participativa, a mano alzada, del pueblo bueno y sabio con primero los pobres, pasando del neoliberalismo al pos(t)neoiliberalismo autoritario y conservador en un escenario de Las Mañaneras, a título personal con la investidura y la réplica presidencial, con la forma de la transformación al Estado-Obrador, porque el Presidente no se pertenecía a sí mismo sino al pueblo, quedando el pueblo como siempre se ha quedado: como pueblo.

Se dice y es un decir en lo que está sucediendo ahora: un golpe de Estado-blando por el Estado-Obrador, la 4T y MoReNa, cuando es la forma misma de la transformación en el antiguo, viejo y renovado régimen político, económico, social, cultural e histórico, como lo de los vinos nuevos-corrompidos en odres viejos bajo las tormentas de mierda, de lodo y de sangre.

La forma no es el fondo, siéndose y haciéndose la transformación de la forma presidencial, presidencialista, paternalista, autoritaria y conservadora de la ética como guía y de la cartilla como autoridad moral en la persona, la personificación-representación y en el personaje virtual de la real politik: ser y hacer el poder, a todo modo, de la forma presidencial al presidencialismo antiguo, viejo y renovado para sí mismo en un régimen de abrazos con balazos (de y para) los vivos, los sobrevivientes, los muertos, los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos (de y en) una “democracia” autoritaria, corrupta e impune, violenta y criminal, blindada por el ejército nacional y el narcosicariato territorial.

(De y para) la forma en la transformación, los humanos como los mexicanos, Jordi Sevilla:

Los humanos de hoy tenemos una calidad de vida y unas expectativas infinitamente mejores que ninguna generación anterior. A pesar de ser muchos más. Pero en la gestión de los asuntos personales y sociales seguimos anclados en épocas pasadas: la naturaleza humana no parece haber cambiado tanto y sigue dominada por las pasiones (lo irracional) y la confrontación (lo que nos separa)”.

La forma de la vida como la naturaleza humana, del cambio natural a la transformación artificial, no es racional por lo irracional, más por logístico de la cantidad que por la lógica de la calidad en relación a la calidad de vida que en la biopsicopolítica se trasuntan las pasiones psicopatológicas por el poder, a todo modo, sea el biopoder sobre el sujeto humano como objeto reproducido de la forma en la transformación como la interpretación, puesta y expuesta la noción pragmática y dogmática de que no se ha tratado de interpretar sino de transformar el mundo en lo que Roberto Calasso observa:

“Con los transhumanistas, la sociedad experimental se acerca a su forma última y perfecta: no experimentar solo sobre sí misma, en cuanto entidad omnicomprensiva, sino sobre cada uno de sus componentes, por minúsculos que sean”.

La relación y/o la conexión de la forma a la transformación, “según las ocasiones”, “por minúscul@s que sean”, son y serán los componentes tecnochips-electrónicos en que la forma última es y será un ultimátum para el ser humano en su condición humana ante la transformación sobrehumanamente inhumana, totalitaria y humaniutilitarista.

México, en el país de las sombras espectrales, no ha sido ni es la forma (de y para) la transformación, porque es rudimentariamente humaniutilitarista y autocrático, iliberal y conservador, el fierro de la propiedad y la heredad es la marca-sobre-la marca transexenal en la continuidad-discontinuidad del poder, a todo modo, siendo y haciendo ¿el estado-obrador como hacedor empírico y tóxico y el estado-yo claudia como hacedora científica y ambientalista?, porque la forma de la creación es la destrucción y la reconstrucción de un estado patriarcal a un estado matriarcal en su simpleja situación-condición-posición de una estructura ausente en la 4T como base de la miserabilidad y la ruindad políticas, económicas, sociales, culturales e históricas.

En algún lugar, alguna parte y algún sitio de La estructura ausente, de Umberto Eco, piensa, dice y escribe:

Quede claro que desde nuestro punto de vista, no tendríamos ninguna dificultad para aceptar una perspectiva como ésta; si sostenemos que los modelos estructurales son puras falsificaciones. Operativas, precisamente es porque creemos que la realidad es más rica y contradictoria de lo que indican los modelos estructurales. Pero hay maneras y maneras de hacer esta afirmación. Lo que quiere decir que hay filosofía y filosofía. Lo cual a su vez quiere decir que cada Filosofía oculta una ideología. Se puede hacer esta afirmación entendiendo que, dado que la realidad es incognoscible, la única manera de conocerla es ‘transformándola’; en este sentido, los modelos estructuras son un instrumento de la praxis. Y se puede hacer esta afirmación entendiendo que, dado que la realidad es incognoscible, la misión del conocimiento es la de manipular sus falsificaciones para contemplar lo más cerca posible el Origen misterioso de esta realidad contradictoria que se nos escapa”.

De acuerdo o no a la riqueza y/o a la pobreza de la realidad -esplendente y/o decadente- en el ejemplo paradigmático y estigmático de la Reforma Judicial es la forma constitucional por la conjunción operativa del ejecutivo y el legislativo en el judicial del poder omnímodo, a todo modo, de la posición a favor y de la oposición en contra, la legalidad y/o la ilegalidad es la corrupción y la impunidad autoritaria, quedando latente y lamentablemente, la violencia y la criminalidad, como control y manipulación de lo fáctico, lo mediático y lo real del Estado-Obrador nacional y el Narcosicariato territorial accionan la seguridad y la soberanía -insegura- a favor del Ejército y en contra del Ciudadano, puesto que el Soberano Constitucional es el Presidencialismo, y no, el Pueblo como ente ontológico existente y/o inexistente operacional y emocional de la fuerzas vivas y/o muertas del renovado régimen político con la fascia en el país de las sombras espectrales que es la cara descarada y el rostro desenrostrado del Estado-Obrador por la vía transexenal de la continuidad y/o la discontinuidad del Estado-Yo Claudia, “dado que la realidad es incognoscible, la misión del conocimiento es la de manipular sus falsificaciones para contemplar lo más cerca posible el Origen misterioso de esta realidad contradictoria que se nos escapa” y se va en lo que viene entre el porvenir y el peorvenir de la prosperidad compartida en el país de las sombras espectrales.

Misima Mínima-Sem Data:

Des(p)ertar y separar-se

(A Franco Berardi)

En el mundo de las sombras espectrales, des(p)ertar y separar-se, ¿qué de uno como ser, deber y hacer existencial con la gente y los demás, los otros y nosotros en el país de las sombras espectrales en que se vive, se sobrevive, se desaparece y se muere?

El ser, el deber y el hacerse objetor de conciencia en la imaginación crítica humana y social, la revolución de las conciencias y el humanismo, no son más que el vacío existencial de lo mexicano en los mexicanos: el horror vacui en el carpe diem en el consumismo de lujo y funeral, lamentablemente, mortal.

Del ruido al mediodía al silencio de medianoche, el miedo, es un ulular tremulante que pasa entre los balazos y los abrazos, a-normalizándose desde las mañaneras a las adormideras que no es el extraño pasmo ni el espanto tenebroso más que en el pálpito en el pecho que luego se calma después de respirar hondo desde la bodega presidencial en el Palacio Nacional.

Seis años con el Estado-Obrador, no fue un honor con el constante rencor personal en la investidura presidencial y el poder, a todo modo, iliberal, autoritario conservador, “limpiando” el poder ejecutivo y legislativo para que con la mayoría calificada y la extorsión hacer la reforma al poder judicial.

El Estado-Obrador 2018-2024 es la continuidad-discontinuidad en el Estado-Yo Claudia, pasándole el poder, a todo modo, reforzado desde arriba hacia abajo con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, basadas en la perversa trinidad de no mentir, no robar, y, no traicionar, que, con el Bienestar Social de la cantidad, y no, por la calidad de la salud, la educación, el empleo y la canasta básica sin la soberanía alimentaria y sin el crecimiento económico el PIB de la felicidad es la infelicidad en la seguridad blindada y agujerada por el narcosicariato.

Lo que sabemos y conocemos del antiguo y viejo régimen es que los antiguos y los viejos mexicanos son los renovados mexicanos curándonos en salud que no es en Dinamarca ni en Siria, porque Siria trafica con kaptagon y México con fentanilo, y que el IMSS-Bienestar no es el bienestar en la salud más que de los mexicanos que son auscultados con las dolorosas y las agónicas citas médicas, a largo plazo.

Des(p)ertar y separar-se del cuerpo con la sombra en el país de las sombras espectrales, desde las mañaneras a las adormideras, en una renovada forma de comunicación e información fáctica y mediática con la investidura y la réplica presidencial de la Presidenta, el patriarcado como sombra y el cuerpo como matriarcado es y será el querer despertarse y separarse, no del primer damo-amado, durmiendo despatarradamente, cuando la sombra del presidente en el silbido de un roncar en los oídos, teniendo que despertar y ver la sombra gatear en el techo y bajar por una pared de la nupcial alcoba presidencial, levantándose echa La Chingada para escribir:

Buenos días. Felicito a las y los senadores de nuestro movimiento por la aprobación de la Reforma Judicial. Con la elección de jueces, magistrados y ministros se fortalecerá la impartición de justicia en nuestro país. El régimen de corrupción y privilegios se queda cada día más en el pasado y se construye una verdadera democracia y un verdadero estado de derecho. Demos significa pueblo, krátos: poder. El poder del pueblo”.

La verdad, la ley y la justicia con la hipocresía y la complicidad como consecuencias de la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en el país de las sombras espectrales.

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