Ah qué mi Góber, escudarse en una alerta de viaje del Gobierno de Estados Unidos a Sinaloa no le va a quitar la mancha que cierne sobre usted después del 25 de julio pasado.
Y no es que lo acusemos de eso que le señalan algunos periodistas nacionales, porque esos sí se le van a la yugular.
No, “sacudirse” las malas vibras con el tema del “warning” para Sinaloa con la actividad turística dista mucho de la realidad.
Y sí, la alerta es para ciertas regiones, salvo Mazatlán, que siempre sale bien librado de esta etiqueta que le cuelgan al resto de la entidad.
Presentar vía Ricardo Velarde Cárdenas, encargado de despacho de la Sectur estatal, números turísticos de bonanza pa’ salvar la semanera ante las preguntas de los periodistas no venía al caso, debió refutarlo con números del área de seguridad para que fuera muy contundente su defensa contra el “warning”, pero en cambio puso a un empresario-funcionario que en el puerto ha sido cuestionado por la forma en que construyó algunos de sus negocios en la playa. Incluso le han suspendido obras por no respetar las normas ambientales.
Sabemos que la economía del puerto corre en sentido opuesto al resto del estado, que es de vocación eminentemente agrícola, y no de la prestación de servicios turísticos, como en la Perla del Pacífico.
Cada enfrentamiento que se ha registrado en los últimos días en la entidad de inmediato brinca su nombre al preguntarse la gente ¿Y el Gobernador dónde anda? Pa’ eso ahí están las redes, donde el flujo informativo sin confirmar corre como reguero de pólvora.
Ahora bien, volviendo a los números turísticos, la inversión llega porque ven utilidad en el puerto, más allá de que las autoridades diseñen políticas públicas para que se atraiga la inversión.
Lo que se tiene qué hacer desde el Gobierno que encabeza y velar porque se cumpla con la ley.
En los últimos meses han llovido quejas de compradores de departamentos a quienes no se les ha respetado el plazo d entrega de los inmuebles que adquirieron, ahí es donde las autoridades deben estar alerta para evitar esos fraudes. ¿O no señor Gobernador?