/ martes 3 de diciembre de 2024

¿Y la Estrella?

La alcaldesa Estrella Palacios Domínguez no ha tenido interacción con la prensa en los últimos dos días, días en los que la prensa la ha buscado para que hable sobre los ataque sufridos por policías municipales la noche del sábado, donde murió un agente y dos más resultaron heridos, y la agresión que recibieron infantes de marina en la zona de El Conchi, y nada.

El domingo tenía agenda por los eventos deportivos realizados en el puerto, pero brilló por su ausencia, ni el secretario de Seguridad Pública Municipal estuvo disponible para hablar del tema.

Este lunes igual, los periodistas anduvieron deambulando por los pasillos de Palacio Municipal pero tampoco obtuvieron respuestas, ningún funcionario atendió.

En un contexto de violencia en la ciudad es necesario que las autoridades locales respondan a la ciudadanía para que no se informen en las redes sociales, ya que lo que ahí corre muchas veces carece de veracidad y objetividad.

Dejar a los ciudadanos a fuentes de información que no tienen capacidad explicar lo que sucede en el municipio es riesgoso para todos. Nadie gana y todos pierden.

La percepción de un puerto inseguro entre la población es cada vez más fuerte. Vemos el caso del gobernador Rubén Rocha Moya, quien a pesar de que admite que si se tiene un problema de inseguridad en algunas regiones del estado no alivia la tranquilidad de la gente, pues su imagen como mandatario ya entró en una espiral de caída de la que no parece zafarse.

Ella apenas lleva un mes con un día en el cargo y en el corto plazo le puede cobrar factura.

El reto es grande, sí, por eso el diálogo y la interlocución debe ser un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas a la ciudadanía y no esquivar la realidad marismeña.

Todos a diario nos preguntamos qué va a ocurrir en el puerto que nos haga replegarnos en la comida del hogar, pero ya ni ahí nos sentimos seguros.

Menos si no hay una voz de autoridad que comunique con la autenticidad que se requiere en estos casos.

Cuando se les ha preguntado a ella y al secretario de Seguridad Pública Municipal aseguran que Mazatlán está tranquilo pero los hechos que se suceden dicen los contrario.

Padres y madres que ya no quieren llevar a sus hijos a la guardería o primaria se suman a este reclamo sordo porque nadie parece querer enfrentarlo.

La alcaldesa Estrella Palacios Domínguez no ha tenido interacción con la prensa en los últimos dos días, días en los que la prensa la ha buscado para que hable sobre los ataque sufridos por policías municipales la noche del sábado, donde murió un agente y dos más resultaron heridos, y la agresión que recibieron infantes de marina en la zona de El Conchi, y nada.

El domingo tenía agenda por los eventos deportivos realizados en el puerto, pero brilló por su ausencia, ni el secretario de Seguridad Pública Municipal estuvo disponible para hablar del tema.

Este lunes igual, los periodistas anduvieron deambulando por los pasillos de Palacio Municipal pero tampoco obtuvieron respuestas, ningún funcionario atendió.

En un contexto de violencia en la ciudad es necesario que las autoridades locales respondan a la ciudadanía para que no se informen en las redes sociales, ya que lo que ahí corre muchas veces carece de veracidad y objetividad.

Dejar a los ciudadanos a fuentes de información que no tienen capacidad explicar lo que sucede en el municipio es riesgoso para todos. Nadie gana y todos pierden.

La percepción de un puerto inseguro entre la población es cada vez más fuerte. Vemos el caso del gobernador Rubén Rocha Moya, quien a pesar de que admite que si se tiene un problema de inseguridad en algunas regiones del estado no alivia la tranquilidad de la gente, pues su imagen como mandatario ya entró en una espiral de caída de la que no parece zafarse.

Ella apenas lleva un mes con un día en el cargo y en el corto plazo le puede cobrar factura.

El reto es grande, sí, por eso el diálogo y la interlocución debe ser un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas a la ciudadanía y no esquivar la realidad marismeña.

Todos a diario nos preguntamos qué va a ocurrir en el puerto que nos haga replegarnos en la comida del hogar, pero ya ni ahí nos sentimos seguros.

Menos si no hay una voz de autoridad que comunique con la autenticidad que se requiere en estos casos.

Cuando se les ha preguntado a ella y al secretario de Seguridad Pública Municipal aseguran que Mazatlán está tranquilo pero los hechos que se suceden dicen los contrario.

Padres y madres que ya no quieren llevar a sus hijos a la guardería o primaria se suman a este reclamo sordo porque nadie parece querer enfrentarlo.

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