Mazatlán, Sinaloa.- De la familia Cucurbitacear, esta especie originaria de Mesoamérica y México puede ser aprovechada en su totalidad; sin embargo, el fruto en madurez hortícola, o fisiológicamente maduro, es el órgano principal de consumo.
El ex delegado de la Confederación Nacional Campesina en el sur de Sinaloa, Porfirio Salas Castillo, comenta que esta especie presenta una amplia variación en la forma y color de frutos, alrededor de 18 especies del género Sechium. En México, Panamá, Nicaragua y Costa Rica recibe su nombre del náhuatl chayotl, que significa calabaza espinosa.
Respecto a la comercialización, Salas Castillo detalla que a gran escala el chayote en México recae en un solo tipo, el denominado verde liso; además, menciona que los estados de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Jalisco son los que presentan mayor diversidad genética internacional.
De acuerdo con información de la Secretaria de Agricultura, el chayote crece mejor en climas templados, con abundante lluvia, se cosecha en un periodo de 8 mees con cortes cada 15 días.
Aun cuando el chayote tiene una importancias social, económica, cultural, ambiental y se cultiva por su fruto, cuya pulpa es popular en la gastronomía nacional; hervido, en crudo, frío, asado o en diferentes guisos.
Es utilizado por la industria para la elaboración de alimentos infantiles, jugos, salsas y pastas, y se le atribuyen propiedades medicinales en el tratamiento de diabetes, hipertensión, colesterol, retención de líquidos, estreñimiento: además, es una excelente fuente de vitamina C, folato, tiamina, riboflavina y piridoxina.