¿Por qué las personas se entristecen más en las fiestas decembrinas?

El psicoterapeuta Antonio Ortega considera que el incremento de personas con cuadros clínicos depresivos en época navideña se debe a arquetipos e ideologías

Alex Morales / El Sol de Sinaloa

  · lunes 2 de diciembre de 2024

El psicoterapeuta Antonio Ortega. Foto: Alex Morales/ El Sol de Sinaloa

Culiacán, Sin.- Falta menos de un mes para celebrar la Navidad y el inicio del Año Nuevo 2025, por lo cual las casas brillan con luces de colores, abundan los pinos navideños, flores de nochebuena, mientras que familiares, como amigos, planean reunirse para cenar, intercambiar regalos, cantar villancicos en estas fechas especiales.

En Latinoamérica, específicamente en México, es considerado como tradición celebrar las fiestas decembrinas en compañía de padres, hermanos, abuelos, primos, tíos, sobrinos, y todo miembro de la familia, con quienes se espera generar recuerdos felices e inolvidables.

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Sin embargo, este arquetipo es el causante de un incremento en el índice de personas que presentan estados de depresión, ansiedad y tristeza alrededor de la celebración navideña, así esclareció Antonio Ortega Salazar, psicoterapeuta humanista con acentuación en evaluación y gestalt, en entrevista exclusiva con El Sol de Sinaloa.

“Hay más casos de gente que se siente más deprimida en estas fechas… Tiene que ver con los arquetipos e ideologías que existen por el tema de la mercadotecnia; el tema ideológico detrás de lo que es la navidad, Coca-cola es uno de los mayores culpables por la ideología que creó detrás de eso”, explicó el especialista en salud mental y emocional.

Efectos de la mercadotecnia

De acuerdo con el psicoterapeuta, los arquetipos son las ideas implantadas en el inconsciente que vienen de años atrás, las cuales se buscan de manera mecánica; en el caso de las fiestas de fin de año, los mexicanos esperan fechas de unión, felicidad, comprensión y amor.

“Arquetípicamente, la Navidad no es para pelear, es para amor, y regalos; si yo no recibo ningún regalo, eso me genera frustraciones, tristezas porque no estoy percibiendo la realidad, estoy percibiendo desde un arquetipo, una ideología cultural que existe”.

Es variado el origen de aquellas expectativas de cómo deben ser estas celebraciones; parte de ello es la mercadotecnia de marcas como Coca-Cola, pues la empresa estadounidense de refrescos ha vendido una imagen idealizada, fantasiosa y familiar de la Navidad, como una estrategia de ventas.

La televisión, películas, y novelas también fomentan una imagen distorsionada de esta tradición, mostrando situaciones familiares idóneas que se alejan de la realidad de muchas personas, quienes anhelan que su realidad sea igual que en aquellos mundos ficticios.

“Si a lo mejor mi familia ni se lleva bien y nos llevamos del chongo; en estas fechas busco que se lleve bien de una manera absurda porque nunca se han llevado bien… En algunos casos, la familia no representa el amor que nosotros buscamos y ahí es cuando se empieza a dar vueltas de esta manera inconsciente”, ejemplifico Ortega Salazar.

La idea de no festejar un 25 de diciembre o un 1 de enero al igual que en los medios de entretenimiento, logra entristecer y preocupar a muchos, a causa de que el afectado carece de un desarrollo óptimo de inteligencia emocional, explicó.

“No hay un trabajo previo, no hay una inteligencia emocional, cuando hablamos de una perspectiva psicológica para trabajar. No es que estas fechas siempre vaya a sucederte así si tuvieras algo (emocional) trabajado, porque dejas de idealizar, porque tienes herramientas emocionales para vivir esta nostalgia, pero también aprender a soltar”, detalló el psicoterapeuta humanista.

¿Cómo dejar de idealizar las fiestas?

Antonio Ortega puntualizó que cada caso es individual, por lo que es imposible generalizar las causas, consecuencias y tratamientos de cada persona que padece estados de malestar anímico durante estas fechas; concluyendo que la mejor receta para evadir estas emociones es asistir a terapia con especialistas de la salud mental.

“(Hay que) trabajar inteligencia emocional; por lo menos en la psicoterapia humanista trabajamos mucho en quitar etiquetas o ideologías que existen y empezar a ver la realidad, no una realidad que sea mala o pesimista, si no que la realidad es la realidad”, detalló.

“Trabajar en la etiqueta; ir siendo conscientes de que las cosas quizás no son como me las pintan; dejar de pensar que la realidad es lo que vemos en la tele, las películas, los libros de novelas, porque la realidad no es así”, indicó antes de añadir que se logra después de múltiples sesiones terapéuticas.

También pueden sumar actividades físicas y de ocio al tratamiento psicoterapéutico, como yoga o ejercicio, para ayudar a canalizar este pesar.

Otro punto que puede mejorar la experiencia es celebrar las fiestas decembrinas con seres queridos, sean parientes o no, y evitar forzar una unión si la situación familiar no es sana.

“Si nos concentramos en estar con los que en realidad apreciamos, realmente queremos, o con los que nos resentimos realmente cómodos”, concluyó.