Mazatlán, Sin. - La parroquia de María del Mar fue testigo de la primera comunión de Rebeca Lilette Mora Cañedo, quien llena de fe estuvo acompañada en tan especial día por sus padres, Julieta Mora y Enrique Cañedo.
El sacerdote Manuel Carrasco fue quien dio la hostia consagrada a la joven católica que cumplió con el cuarto sacramento de la Iglesia católica.
Como padrinos estuvieron Rosa Marlén de González y Roberto Carlos González, quienes se comprometieron a guiarla espiritualmente en su vida.
Sus abuelos, Julieta Montero y Filiberto Cañedo, al igual que sus tíos, Amabilia y Lolita Cañedo y José Escamilla, la felicitaron y le desearon lo mejor siempre.
Después de la misa, la familia se trasladó para celebrar el paso tan importante en la vida espiritual de Rebeca Lilette.
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