Mazatlán, Sin. -Durante 2023, los pueblos de La Noria y El Quelite, en Mazatlán, incrementaron un 40 por ciento las estancias de sus visitantes, lo que además de beneficiarlos económicamente, representa un desfogue importante para el puerto en días de alta afluencia como Semana Santa.
El turismo rural se ha convertido en una alternativa para quienes desean gozar de la tranquilidad que se vive en las comunidades del municipio, es la otra diversión donde El Quelite y La Noria son los dos pilares más importantes, aunque ya se encuentran en desarrollo sitios como El Recodo, La Isla de la Piedra, Veranos y el corredor El Roble-Siqueros.
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Enorme potencial
Las comunidades rurales de Sinaloa tienen gran potencial turístico, porque cada una de ellas ofrece experiencias cada vez más valoradas por los visitantes, lo cual resulta de gran valía en beneficio de la actividad.
Para la Secretaría de Turismo las visitas rurales generan un aumento en las estancias promedio de los turistas en Mazatlán, además de que los propios mazatlecos optan por esas alternativas, lo que ha llevado a que pueblos como La Noria tengan aumentos anuales de visitantes de hasta el 40 por ciento.
El subsecretario de Planeación, Inversión y Desarrollo Turístico de la Sectur Sinaloa, Moisés Ríos, señaló que programas como Encanto Rural y Magia y Cultura tienen como objetivo de impulsar a través de nuevos atractivos la cultura, gastronomía, folclor, arquitectura, paisajes, sitios históricos y artesanías
"Tenemos que adelantarnos a los lugares que tienen un potencial turístico, queremos fomentar que en todos los lugares de Sinaloa que tengan algo que ofrecer, todo mundo los conozca, por eso estos programas", detalló.
Impulsor del turismo rural
El pueblo señorial de El Quelite es la comunidad insignia del turismo rural de Sinaloa impulsado por Marcos Osuna desde hace 30 años.
El promotor turístico busca no perder la identidad cultural de la región al tener presente el patrimonio gastronómico, preservación de flora y fauna del sitio y promover la industria familiar a través de los insumos necesarios en la actividad turística y gastronómica
"Esto inició como un proyecto que atrajo a personas de la región y al extender fama el atractivo que representa empezamos a ver el impacto que hizo que prácticamente todo el estado de Sinaloa y de otras regiones lejanas se sintieron atraídos hacia este modelo único de turismo rural", destacó.
El Quelite hoy día ofrece gastronomía, artesanías, actividades de diversión y ecoturismo, todo con el respeto al origen y tradiciones de la comunidad.
“Vamos a continuar con el impulso de este modelo de turismo rural que evita la migración y favorece el reconocimiento del valor cultural e identidad de su origen étnico y cultural”, puntualizó.
La Noria, otro ejemplo
Para el presidente del Comité Ciudadano de La Noria, Carlos Salas, para coadyuvar en todo lo posible en el crecimiento del turismo rural en apoyo a las comunidades de Mazatlán un punto relevante es la formación de comités, pues gracias a ello es que La Noria, por ejemplo, ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos cinco años.
Con el corredor turístico El Habal-La Noria se ha reactivado la economía de la zona, pues actualmente existen nueve restaurantes campiranos que dan empleo a decenas de familias de esas comunidades.
"Al comité de La Noria nosotros lo hemos respaldado y le hemos dado mucho seguimiento, porque hay un comité local que está preocupado por hacer que las cosas sucedan y este es un claro ejemplo de éxito, parte de lo que estamos tratando de replicar es la formación de los comités internos, porque es muy difícil como Secretaría si no tienes ese equipo para trabajar", expresó.
En este sentido, Mazatlán es el producto ancla y las comunidades de los alrededores que generan los circuitos y rutas turísticas se ven beneficiadas con estos programas.
El empresario restaurantero Roberto Osuna señaló que se nota el desarrollo no solo para los restauranteros, sino también en cómo le ha cambiado la vida a la gente de los pueblos, incluso este beneficio se extiende hasta la presa Picachos, donde vienen algunas inversiones turísticas en esa zona.
“A nivel mundial el turismo ecológico gusta mucho, estos restaurantes son muy visitados por locales, el turismo nacional y extranjero y eso es bueno para el municipio”, resaltó.
Gran potencial
Las comunidades rurales de Sinaloa tienen gran potencial turístico, porque cada una de ellas ofrece experiencias cada vez más valoradas por los visitantes, lo cual resulta de gran valía en beneficio de la actividad turística.
Veranos, El Recodo, Agua Caliente de Gárate, El Roble y por la cercanía que representa con Mazatlán, Concordia y El Rosario, son un ejemplo de ello. Ahí ya donde se hicieron murales y se embellecieron callejones, lo que ha resultado de gran apoyo promocional, ya que muchos turistas buscan lugares únicos donde tomarse fotos cuando visitan esos sitios.