La restauración de obras de arte es una tarea delicada y compleja que requiere la experiencia y el conocimiento adecuados. No es para menos, pues meter las manos en una obra con gran peso histórico y artístico es una proeza sólo para profesionales.
En México, recientemente se han dado a conocer tres casos de restauraciones que, lamentablemente, no salieron como se esperaba, generando controversia y críticas por parte de la comunidad artística y el público en general.
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Santiago Apóstol
Un regreso controvertido a Izúcar de Matamoros, Puebla
Hace casi cinco años, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emprendió la restauración de la figura de "El apóstol Santiago" en la comunidad de Izúcar de Matamoros, Puebla, tras sufrir daños durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Después de un largo proceso de restauración, la figura regresó a Puebla, pero no fue recibida como se esperaba.
La restauración realizada por el INAH y la CNCPC fue un esfuerzo loable, pero el resultado final generó controversia. La figura restaurada, con su ropaje policromado y su pose, provocó una serie de comparaciones hilarantes por parte de los usuarios en redes sociales, que iban desde Freddie Mercury hasta una Drag Queen.
La restauración, a pesar de su laboriosa ejecución, no logró evitar las críticas y reacciones sorprendentes en las redes sociales.
Cuadro de Miguel Hidalgo
Un tesoro histórico en peligro
En el Congreso del Estado de Sinaloa se encuentra un valioso cuadro titulado "Miguel Hidalgo", pintado por Jesús Cataño en 1898. Esta obra histórica fue tema cubierto por esta editorial luego de que sufriera daños notorios tras una restauración mal ejecutada por una restauradora contratada para su rescate.
A pesar de que se invirtieron 45,575 pesos en la restauración, los resultados no fueron para nada como los que se esperaban.
La restauradora a cargo, la Licenciada en Restauración Astrid Sánchez Carrasco, no logró preservar la integridad de la obra. Los daños incluyen deformaciones severas, un exceso de brillo y la pérdida de la esencia de la pintura.
El cuadro es considerado parte importante del patrimonio documental y artístico del Congreso del Estado de Sinaloa, pero su destino es incierto, ya que no se conoce el costo de otra intervención y si la obra resistiría una restauración adicional.
Una restauración amateur en la hacienda de Arroyozarco
El historiador Javier Lara Bayón denunció en Twitter los trabajos realizados por Amanda Quintana, una artista y tatuadora, sobre una pintura mural semioculta en la capilla de la hacienda de Arroyozarco, en el Estado de México.
La obra, redescubierta durante una restauración en 1997, mostraba detalles y decoraciones pictóricas, pero la restauración de Quintana fue criticada por su aparente falta de procedimiento adecuado.
Las imágenes compartidas por la artista en Instagram antes de borrarlas sugieren que la restauración se limitó a repintar la zona sin seguir los principios éticos de la restauración artística.
Ante esto, el INAH ha iniciado una investigación sobre el caso, pero la falta de mantenimiento previo en la hacienda y la falta de reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO plantean preocupaciones adicionales sobre la conservación del patrimonio cultural en México.
Estos casos resaltan la importancia de la restauración adecuada y el cuidado del patrimonio cultural en México. La restauración artística debe ser realizada por expertos capacitados para preservar la autenticidad y la belleza de las obras de arte históricas y evitar resultados lamentables que generen controversia y críticas.