Mazatlán, Sin. -Concebida como un laboratorio de imágenes y emociones en movimiento, en 1992 fue fundada en Mazatlán la compañía Delfos por los coreógrafos y bailarines mexicanos Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz, con el objetivo de abrir un espacio para la creación, el intercambio, la formación y la comunicación a través de la danza contemporánea.
Con una visión estética que le ha dado un sello particular y que se caracteriza por la significación del movimiento y la poética contenida en cada una de sus obras, la compañía lleva tres décadas de hacer danza y desde 1998, al fundar la Escuela Profesional de Danza Contemporánea de Mazatlán (EPDM), que ofrece la licenciatura en esta disciplina, ha destacado también por sus aportaciones pedagógicas en la formación de nuevas generaciones en toda Latinoamérica.
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“Estos años de trabajo se parecen a subirse a un barco, porque siento que la danza en México es un cúmulo de muchos barcos, hay muchos colegas que dirigen compañías, agrupaciones y colectivos. Todos somos estos barcos, en los que lo más importante son sus tripulantes; para mí celebrar estos 30 años es sobre todo celebrar a las personas”, destacó Claudia Lavista.
En estas tres décadas el trabajo de Delfos ha sido elogiado por la crítica y presentado en países como Canadá, Estados Unidos, Brasil, Venezuela, Bolivia, Panamá, Perú, Colombia, Francia, Italia, España, Grecia, Holanda, Corea, Singapur, Sudáfrica y México.
“Cumplimos 30 años de aquella aventura que pretendía ser el juego lúdico, donde tirarse al vacío era una premisa. Por fortuna, muchas personas, , amigas, colegas y familiares se sumaron al juego de contemplar con nosotros estos paisajes insondables”, resaltó Víctor Ruiz.
De aniversario
En el marco del 30 aniversario de su fundación, la compañía residente del Teatro Ángela Peralta de Mazatlán presentó las coreografías “Óxido” (estreno) y “Minimal” (reposición) el pasado 29 de julio en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
“Óxido”, pieza de Claudia Lavista, es una reflexión escénica sobre la capacidad de los seres humanos para transformar lo aparentemente decadente en una posibilidad de vida nueva; mientras que “Minimal”, coreografía de Víctor Manuel Ruiz, toma como punto de partida el ritual de la Danza del venado para plantear una metamorfosis del danzante que emula a un animal silvestre y a un individuo que sobrevivió al encierro por la Covid-19.
Un faro para la danza
La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez López, reconoció la postura visionaria, humanitaria, ambientada, innovadora, apasionada de esta agrupación que creó un faro para la danza mexicana.
“Delfos rompió con la centralización, se fue allá donde la orilla del mar le dejaba ver un horizonte más abierto, tal vez más complejo, tal vez más retador, pero finalmente más abierto. Rompieron sus propias fronteras porque, con más de 90 coreografías a lo largo del mundo, Delfos ha enriquecido la mirada de la danza mexicana desde allá”, resaltó.
“También decidieron que la danza pudiese ser parte de la vida cotidiana de más de 10 mil niñas y niños en zonas donde la danza ha construido esperanza, donde ha permitido generar arquitectura interna, de convicción”, aseguró.
La agrupación se fundó con el objetivo de generar un espacio para la creación mediante un lenguaje escénico ecléctico, teatral y visual, en constante búsqueda de nuevas narrativas. Y así lo ha hecho en estos 30 años.
Con un repertorio integrado por más de 90 obras en formatos diversos y más de 60 proyectos de colaboración, a lo largo de su trayectoria ha ganado múltiples reconocimientos, entre los que destacan el Premio Nacional de Danza en 1992, 1997 y 2002, el Premio como Mejor Grupo de Danza en México, el reconocimiento al Mérito Artístico en Bento-Brasil y el Premio del Público al Mejor Espectáculo en el Festival Internacional de Danza de San Luis entre otros.
Por su visión y compromiso para crear danza con una alta exigencia, disciplina y rigor, Delfos y la EPDM están reconocidos como dos de los proyectos de danza contemporánea más importantes de Latinoamérica.
DATOS
1992 Fundación de la compañía Delfos
1998 Delfos crea la Escuela Profesional de Danza Contemporánea de Mazatlán (EPDM), que ofrece la Licenciatura en Danza
TRABAJO
La compañía ha mantenido un constante interés en la realización de proyectos de colaboración con coreógrafos y creadores de otras disciplinas artísticas.