Cuando uno piensa en textos que abarcan lo cotidiano desde lo fantástico, relatos sobre la nostalgia, no piensa en un escritor sinaloense. No es hasta que los relatos sobre la violencia y el periodismo se imponen sobre este mundo casi onírico que la identidad se impone.
Sin embargo, no lo hace de forma poco armoniosa o indecorosa. En Ella Cantaba Corridos Fragmentos de una Guerra Perdida, el escritor Martín Durán Romero logra que todos estos sentimientos tan impares convivan a lo largo de más de 100 páginas.
También puedes leer: Palabras y arte: Rubén Rivera, el poeta comunitario
“Son cuentos de diversa temáticas donde prevalece el tema del periodismo, la violencia y cuestiones humanas como la soledad y la nostalgia”, explicó el autor.
El libro abre con La Fosa, un relato de apenas cuatro páginas que ya nos pone en el contexto de la violencia: un viejo soldado que fue parte de lo que pudo ser la Guerra Sucia en Culiacán que se dedicaba a perseguir y desaparecer estudiantes es ahora perseguido por los hijos de una de sus víctimas, quienes lo obligan a cavar su propia tumba.
Aquí un lector inexperto podría pensar que el resto de los relatos tienen el mismo tono, pero apenas una página más adelante, Durán Romero roza lo cortazariano en Quica, que cuenta cómo la vida de una pareja se ve trastocada por un gato. Al principio era algo cotidiano, hasta que la pareja del protagonista empieza a adoptar conductas gatunas.
“Quica rompe con el continuum del libro, pero hay escondido ahí el asunto subyacente de que el personaje es periodista, se articula en el telón de fondo. Es un cuento muy claustrofóbico, el narrador nunca sale de la casa donde ocurre esta transformación. Pero más allá de lo fantástico está lo sicológico. A través de esta cotidianidad que nos abruma, también se empiezan a transformar las personas. Para mí, más que algo fantástico se trata de algo simbólico”, manifestó Durán.
La Guerra Perdida
Para el escritor, los personajes de sus historias son víctimas de una guerra en contra del narcotráfico que considera perdida incluso desde antes que el presidente Felipe Calderón proclamara su lucha contra el narco como una guerra.
“Creo que esa guerra ya está perdida, llegamos tarde. Los personajes son víctimas alrededor de toda esta situación. Incluso el personaje de Quica se encuentra envuelto en tramas bastante complejas de la violencia en Culiacán, que está insertada totalmente en la guerra entre cárteles”, advirtió.
Uno de los cuentos más inquietantes es El Sueño, donde Martín Durán cuenta que incluso sus sueños son a veces arrebatados por la violencia y recuerda que en su primera época de reportero solía soñar con balaceras.
“Cubriendo la policiaca tenía esos sueños terribles de que me encontraba en medio de balaceras. Ese cuento sí logré escribirlo de ese sueño. Tuve muchos otros y escribir sobre ello me ha servido de terapia”, explicó.
Presentación
El autor presentará el libro el próximo 1 de agosto a las 6 de la tarde en el Centro de Literatura del Instituto Sinaloense de Cultura. La comentarista será la escritora y periodista Mariel Iribe.
Sobre el autor
Martín Durán Romero es un periodista sinaloense originario de Costa Rica con más de 15 años de trayectoria. Actualmente es subdirector editorial de El Sol de Sinaloa, colaborador en El Sol de México y fundador del diario digital La Pared. Fue coautor en el libro Un Árbol Lleno de Pájaros, escrito en memoria del difunto profesor Álvaro Rendón, y el cuento Cartas a Charlottenburg, publicado en esta colección, recibió una mención honorífica en el Premio Nacional Beatriz Espejo 2019.