Mazatlán, Sin.- Enrique Vega Ayala es más que un cronista oficial de Mazatlán, es el guardián de la memoria histórica de una ciudad rica en cultura y tradiciones.
A sus 67 años y con 41 años de experiencia, su amor por la historia y su dedicación a preservar el legado de Mazatlán lo han convertido en una figura fundamental en la comunidad.
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Los primeros pasos
El recorrido de Vega Ayala en la historiografía comenzó con una inquietud innata por el pasado.
En los años 90, al adentrarse en el archivo histórico de Mazatlán, se encontró con documentos en deplorables condiciones.
"Recuerdo que un día entré al archivo histórico, vi cómo estaba en mal estado y hablé con la gente del periódico El Sol del Pacífico, y lo pusieron, eso fue en los años 90, cuando estaba el alcalde Humberto Rice", dijo Vega Ayala.
Esta experiencia despertó en él una misión: rescatar y preservar la historia de su ciudad. Con la colaboración del periódico El Sol del Pacífico, hoy El Sol de Mazatlán, y bajo la administración del alcalde Humberto Rice, inició su labor de restauración y difusión de documentos históricos.
En noviembre de 2000, Enrique Vega Ayala fue nombrado cronista oficial de Mazatlán, un título honorario que no implica remuneración económica, pero sí una gran responsabilidad y satisfacción personal.
Desde entonces ha dedicado casi 24 años a esta tarea, con la documentación y difusión de la rica historia de Mazatlán a través de investigaciones, publicaciones y asesorías.
La historia del Carnaval
Uno de los trabajos más significativos de Vega Ayala ha sido su investigación sobre la historia del Carnaval de Mazatlán.
"Uno de los primeros textos que se publicaron en forma de libro fue el de la historia del Carnaval, y creo que eso ha sido también una de mis tareas importantes", dijo el cronista.
Este evento, de gran importancia cultural y social, ha sido objeto de estudio profundo por parte del cronista.
La documentación y análisis de los orígenes y evolución del Carnaval no solo enriquecieron el conocimiento sobre la festividad, también fortalecieron la conexión de Vega Ayala con la institución encargada de organizarla.
Su relación con el Instituto Municipal de Cultura ha sido crucial para la preservación y promoción de esta tradición.
Publicaciones y proyectos
Enrique Vega Ayala no se ha limitado a una sola área de la historia de Mazatlán. Ha publicado tres ediciones de un libro sobre la historia del Ayuntamiento de Mazatlán, un proyecto que comenzó en los años 90.
"Ya van tres ediciones de una publicación que hice por allá en el 95, 96, se han ido recopilando cosas para tener claro el funcionamiento de la institución importante, que es el Ayuntamiento", agregó.
Esta obra es una recopilación detallada de eventos, personajes y decisiones que han moldeado la administración municipal a lo largo de los años.
A pesar de los numerosos logros, Vega Ayala aún tiene investigaciones inconclusas.
"Tengo investigaciones inconclusas, y las cosas que me han gustado, que me han gustado mucho”, dijo.
Su deseo de profundizar en la historia de Mazatlán es una fuerza motriz en su vida.
La conservación de archivos y documentos históricos es una de sus prioridades, ya que considera que éstos son fundamentales para entender y apreciar el pasado de la ciudad.
Transmitir el conocimiento
Una parte esencial del trabajo de Enrique Vega Ayala es la difusión del conocimiento histórico. Su compromiso con la educación y la orientación de nuevas generaciones es evidente.
Ha establecido relaciones con especialistas, académicos y profesionales de la historia, pero también dedica tiempo a atender consultas de periodistas, estudiantes y ciudadanos interesados en la historia de Mazatlán.
"Tengo relaciones, tengo vínculos con gente que se dedica profesionalmente al trabajo de la historia, a la investigación profesional, académica, rigurosa, profunda de la historia”.
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Reflexiones y satisfacciones
Para Enrique Vega Ayala, ser cronista no es solo una profesión, sino una vocación.
A pesar de no recibir compensación económica por su trabajo, las satisfacciones personales y profesionales son innumerables.
"No está incluido en los presupuestos municipales, por lo tanto no recibo remuneración por él, pero sí me generan muchas satisfacciones y sobre todo me ha permitido cumplir con una que surgió con una anécdota, pero se convirtió en una orientación fundamental de mi trabajo, que es la conservación de los archivos”.
El futuro de la historia
Vega Ayala entiende que la historia no se limita al pasado. Mantenerse informado sobre el presente es igualmente importante, ya que los eventos actuales se convertirán en historia algún día.
"La voz de cronista no implica solamente tener la información del pasado, sino también estar al tanto de la información del presente”, comentó.