Culiacán, Sin.- México estuvo por poco más de tres décadas bajo el influjo de un régimen liberal de índole decimonónica, surgido de la dictadura porfirista. Este régimen se caracterizaba por un estilo de gobernanza fundamentado en un poder absoluto, y el estado de Sinaloa no fue una excepción.
Algunos generales sinaloenses se levantaron en armas en favor de la Revolución Mexicana y al día de hoy algunas calles del centro de Culiacán les hacen un homenaje, pues algunas de estas vialidades llevan el nombre de estos personajes históricos, recordándonos su papel en la transformación del país.
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Cada rincón parece contar la historia de hombres que desafiaron un régimen de poder absoluto, marcando el inicio de una nueva era.
Algunas de las calles que puedes encontrar en la capital del estado con nombres representativos de algunos revolucionarios son:
Avenida Álvaro Obregón
Figura destacada de la Revolución mexicana luchando del lado de Venustiano Carranza. Fue un Militar y político mexicano que se desempeñó como presidente de México desde el 1 de diciembre de 1920 hasta el 30 de noviembre de 1924.
Blvd. Francisco I. Madero
En honor al primer héroe de la Revolución Mexicana, quien fue presidente de la nación hasta 1913 cuando un golpe militar, liderado por el general Victoriano Huerta, quien lo traicionó, lo derrocó y terminó con su vida.
Blvd. Emiliano Zapata
Considerado el símbolo máximo de la Revolución Mexicana. Sus ideales de “Tierra y libertad” lo llevaron a proclamar, en 1911, el Plan de Ayala, documento que exigía a los dueños de las haciendas la devolución de las tierras a la clase trabajadora: la campesina.
Avenida Aquiles Serdán
Recordado por sus ideales de libertad, justicia y democracia, así como su lucha por un cambio en la sociedad mexicana. Fue un líder del antirreeleccionismo maderista, quien nació y murió en Puebla, un 19 de noviembre de 1910.
Avenida Francisco Villa
Reconocido por vencer a los enemigos de las fuerzas oficiales en Zacatecas y hacer una pequeña incursión militar en Columbus, Estados Unidos. Murió asesinado cerca del poblado de Hidalgo del Parral, Chihuahua, en 1923.
Este homenaje a los generales de la Revolución Mexicana no solo es un acto simbólico, sino también una manera de mantener viva la memoria colectiva. Las calles, al llevar consigo los nombres de estos héroes, se convierten en una manera de seguir enseñando a las nuevas generaciones sobre la valentía y el sacrificio que precedieron a la libertad y la justicia que hoy disfrutamos.
Así, las calles de Culiacán se erigen como guardianes de la memoria histórica, recordándonos que la libertad y la justicia son frutos de la valentía y la determinación de aquellos que se levantaron en armas para cambiar el curso de la historia.
