El suelo de Sinaloa es conocido por sus propiedades que le permiten cultivar maíz, tomate rojo y chile verde; pero de lo que casi no se habla, es que este estado del noroeste de México ha sido la cuna de escritores, bailarines, pintores, escultores y compositores de los más importantes a nivel nacional; incluso de impacto internacional.
Los impactantes cuentos de Inés Arredondo que hablaban de temas que el mundo prefería dejar bajo el tapete; los versos alquimistas y reflexivos de Rosa María Peraza; las creaciones de Antonio López Sáenz inspirado en las bondades de su natal Mazatlán; la influencia de José Limón en la danza contemporánea de Estados Unidos; las pinturas y enseñanzas que dejó Álvaro Blancarte; cada bella y reconocida composición creada por José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”.
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Estos seis artistas nacieron y radicaron en el estado de Sinaloa, algunos llevaron su talento a otros estados, incluso países, dejando una huella imborrable que hasta el día de hoy, después de su muerte, sigue trazando el camino de múltiples artistas nacionales e internacionales.
Inés Arredondo
El 20 de marzo de 1928, en Culiacán, nació una de las cuentistas mexicanas más sobresalientes, quien fue nombrada Inés Amelia Camelo Arredondo; nombre que años después llevaría un modular en su ciudad natal y un encuentro de literatura estatal.
Según la Enciclopedia de Literatura en México, la escritora dejó huella como lectora inteligente y promotora cultural por medio de sus narraciones, que marcaron un parteaguas en la literatura mexicana, especialmente en la escrita por mujeres, porque abordó temas delicados para esta sociedad e hizo énfasis en las relaciones familiares y de pareja.
Cuestionó roles de género; puso en el abismo los valores tradicionales para subvertir la moral al uso; profundizó en el erotismo, locura, muerte, perversión, amor, pasión, voyerismo, pérdida de la inocencia, infidelidad y traición; utilizó sus textos para poner el dedo en aquello que no se contaba dentro del núcleo familiar como abuso, maltratos, autoritarismo, machismo, aborto, incesto, bullying.
Perteneció a la Generación del Medio Siglo, bautizada como grupo de la Casa del Lago o grupo de la Revista Mexicana de Literatura; también recibió, en vida, cuatro reconocimientos oficiales por parte del gobierno y la comunidad universitaria, como la medalla Fray Bernardo de Balbuena; un primer homenaje en reconocimiento a sus méritos literarios; el doctorado honoris; y un segundo homenaje a su calidad literaria, en el Festival Cultural de Sinaloa de 1988.
Antonio López Sáenz
La Galería de Arte Antonio López Sáenz lleva el nombre de un reconocido pintor y escultor originario de Mazatlán, que plasmó la esencia de su natal puerto en cada uno de sus lienzos y barros.
Cuando niño, Antonio descubrió que su camino en la vida eran las artes plásticas, por lo que se esforzó para dejar de trabajar en muelles de carga y continuar su formación académica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Ciudad de México, donde presentó su primera exposición en 1960.
Al tiempo se fue a la Academia de San Carlos, semillero de los más grandes artistas de la capital de la república, en la cual realizó sus estudios de pintura. En vida, el difunto pintor y escultor logró posicionar su obra en exposiciones en París, Madrid, Chicago, Lisboa, Zurich, Miami, Washington, y demás lugares que tuvieron la oportunidad de admirar sus creaciones.
“Así nos agarró el milenio” es una escultura de 25 x 33 x 19.5 centímetros popularmente conocida como “Monumento a la familia”, que fue destacada por el Instituto Sinaloense de Cultura como la Pieza del Mes de agosto; la misma forma parte del malecón de Mazatlán a la vista de turistas y residentes; fue imagen de la Serie del Caribe Mazatlán y del Carnaval de Mazatlán, ambos 2005.
Rosa María Peraza
Fue el 11 de julio de 1943 cuando Culiacán vio nacer a la poeta, actriz de teatro y promotora cultural mexicana Rosa María Peraza, quien está inmortalizada por el Instituto Municipal de Cultura Culiacán que nombró la biblioteca del Centro Cívico Constitución en su honor.
La autora de “Autorrequisa: divertimento” y “Destierro de lo blanco” asistió a talleres literarios impartidos por el poeta Efraín Huerta; la periodista Margarita Paz Paredes; y el ensayista Juan Bañuelos.
De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México, Rosa María impartió talleres de hábito de la lectura y creación literaria en diversas facultades universitarias a lo largo de su vida. Publicó en revistas de Francia, Ciudad de México, Hermosillo, Ciudad Obregón, por mencionar algunas.
Por otro lado, también se desarrolló en las artes escénicas, integrando las filas del Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde destacó por su participación en diversas obras teatrales de gran éxito regional y nacional. Se desempeñó como directora de Bibliotecas del Instituto Sinaloense de Cultura y fundadora del grupo teatral Tatuas, con el que participó en muestras nacionales, entre estas, el Festival Cervantino, más temporadas teatrales en gran parte de la República Mexicana.
José Limón
La Escuela Superior de Artes “José Limón” del Instituto Sinaloense de Cultura fue llamada en honor al bailarín culiacanenses José Arcadio Limón, quien danzó con dignidad y torrencial majestuosidad hasta el día de su muerte, el 2 de diciembre de 1972, en Nueva York.
José Arcadio Limón pensó en la historia de la danza contemporánea de Estados Unidos con su propia compañía Limón Dance Company, con la cual logró expresar de manera más clara la mezcla de culturas.
Citando al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, el danzante fue figura clave en la historia de la danza contemporánea; iniciador de técnicas coreográficas que hoy siguen vigentes; primer bailarín en dar un lugar importante al rol masculino; muchas de sus coreografías fueron inspiradas por sus raíces mexicanas, creando así un mestizaje dancístico.
La familia de José migró a Estados Unidos cuando tenía 10 años; fue en Nueva York, donde encontró su vocación por la danza a la edad de 20, cuando vio el primer espectáculo de baile y comprendió que ahí estaba su futuro.
Cuando estudió artes, no tardó en demostrar grandes aptitudes para la danza y unos meses después debutaba como bailarín en el musical Americana; fue solista de la compañía de Humphrey Widman durante muchos años; fue al frente de su propia compañía la Limón Dance Company, la primera en hacer gira en Europa, que inició su brillo.
A la fecha, su compañía de danza sigue vigente por sentar las bases de un personal estilo y técnica propia que hoy se sigue estudiando.
Álvaro Blancarte
Tras dar su primer aliento en Culiacán, un día de 1934, Álvaro Blancarte se formó en el Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Sinaloa; estudió Artes en España, Inglaterra y Francia. Fue maestro fundador de la Escuela de Artes y Oficios en la Universidad de Sinaloa, así como el Taller de Artes Plásticas de la Casa de Cultura de Tepepan, en el Estado de México.
También creó el Taller de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Baja California en Tecate, al igual que la Escuela de Artes de Tijuana, misma que en su honor, nombró a la galería de la escuela con su nombre.
Conforma al Sistema de Información Cultural, el pintor participó en exposiciones colectivas desde 1964, tanto en tierras mexicanas como extranjeras como Nueva York y Japón. Fue seleccionado en el Salón Nacional de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes en 1980 y en la Bienal DINA en 1981. Obtuvo primer lugar en pintura en la tercera Bienal del Noroeste 1992; y en 2008 recibió el Premio Sinaloa de las Artes.
A la fecha, el Gobierno del Estado de Sinaloa homenajeó a Blancarte creando la primera Bienal del Golfo del Pacífico y nombrándola en memoria del reconocido pintor abstracto, escultor y muralista sinaloense. Así mismo, fue inmortalizado en una de las galerías más importantes del Centro Cultural Genaro Estrada de Culiacán; pues la antes conocida Sala de Arte Moderno, ahora lleva el nombre de este destacado Galería de Arte Álvaro Blancarte.
“Ferrusquilla”
José Ángel Espinoza, conocido por su personaje “Ferrusquilla”, fue un popular actor y cantante nacido al norte del estado, en Choix, el 2 de octubre de 1919, quien se dedicó a maravillar al público con sus memorables composiciones.
“Échame a mi la culpa”, “La ley del monte", “El tiempo que te quede libre", “Cariño nuevo” y “Sufriendo a solas” son algunas de las obras maestras que escribió para intérpretes de renombre como Luis Miguel, Julio Iglesias, Rocío Dúrcal, Juan Gabriel y Vicente Fernández.
A sus casi 20 años se trasladó a Mazatlán, allí vivió grandes experiencias como asistir a matinés y ver una película con sonido por primera vez; así fue motivado por sus amigos para viajar a la Ciudad de México a perseguir su sueño de convertirse en médico, y en 1938 ya trabajaba en la estación de radio XEQ, participando en obras infantiles.
En una ocasión le tocó cubrir un personaje por el que sería conocido tiempo después, al Capitán Ferrusquilla, fue así como comenzó a posicionarse en la industria del entretenimiento; vinieron doblajes de películas e ingresó al Conservatorio Nacional de Música, y en 1951 compuso su primera canción llamada “A los amigos que tengo”.
Ferrusquilla balanceó su amor por la música con el cine; actuó en alrededor de 80 películas al lado de personalidades como Carmen Montejo, Fernando Soto Mantequilla, Sara García, María Félix, Jorge Negrete, Lucha Villa, Ignacio López Tarso, Richard Burton, Clint Eastwood, Dean Martin, Robert Mitchum y las inolvidables Brigitte Bardot y Jeanne Moreau.
