Hace 12 años surgió en la ciudad de Guadalajara el proyecto Parazit, una banda instrumental de metal progresivo cuyo único objetivo era no seguir las modas musicales, arriesgarse y experimentar con los sonidos y solo tres instrumentos: bajo, batería y guitarra.
Desde un inicio, Kello González, José Macario y Christian Gómez, integrantes de la agrupación, sabían que su proyecto prácticamente no encajaba en ningún estilo ya establecido, por lo que el camino iba ser doblemente difícil; pero a más de una década, con cuatro discos grabados y giras de conciertos por Canadá, Colombia, México y España, Parazit se consolida en la escena musical, aunque la regla diga que “es la banda que no debió ser”.
También puedes leer: Klitz, en la apuesta de ser una banda inédita
“Parazit ya tiene 12 años de que decidimos empezar a trabajar en lo que es el mapa de lo que iba a convertirse, de lo que iba a ser el grupo, desde que empezamos sabíamos que iba a ser un proceso muy orgánico, que en realidad iba a ser un crecimiento muy de boca en boca, algo así como: ‘mira, escucha esto’, y de cierta manera así ha sido”, explica el mazatleco Kello González, bajista de la agrupación. Y es que no se trata de un grupo convencional que se pueda encasillar y que se pueda decir: “este tipo de grupos se mueven y funcionan de tal forma”.
“En realidad, somos como un error en el Matrix de la música, como tal, Parazit no debería de funcionar, si nos vamos a lo que la Real Academia de la Música dicta, nosotros no seguimos nada de eso, todo lo que hacemos es para satisfacer una necesidad nuestra como músicos, como artistas y como compositores y más allá de eso, lo que hacemos en el escenario. Y bueno, de alguna manera la gente ha respondido de una forma interesante, los fans son muy apasionados y pasa algo muy curioso, cada que subimos un video o compartimos música, se comparte mucho, el nivel de lo que se comparte es muy grande y eso nos dice que la gente quiere compartir con sus amigos lo que hacemos”, agregó.
Los primeros años de Parazit fueron de mucho trabajar el concepto, en ese tiempo los músicos sacaron dos discos, pero a partir del 2015 inició la etapa de presentaciones, tanto en México como en el extranjero.
“A partir del 2015 no hemos parado, ha sido de tocar, componer, irnos de gira, hemos tocado mucho en México, nos hemos pegado a varias bandas nacionales para abrirles sus conciertos, como a Arcadia Libre, hemos tocado en varios festivales. Hicimos también una gira en Canadá, otra en Colombia, nos habíamos mantenido muy ocupados hasta que llegó la pandemia del Covid-19 que nos puso un freno y empezamos a lanzar sencillos, ya sacamos tres y vamos por un cuarto que formarán parte del quinto disco”.
De proyecto a banda
Estos 12 años de vida que tiene Parazit han sido muy satisfactorios para el músico mazatleco de 44 años de edad, quien nunca se imaginó los alcances que tendría el proyecto.
“Parazit empezó como un proyecto, no como una banda, esa necesidad de tener un escape para esas ideas que no caben en ningún lado, ya cuando lo formalizamos nunca nos imaginamos que iba a ser todo lo que ha hecho y las satisfacciones que nos ha dado. El crecimiento que hemos tenido ha sido a base de trabajo, nada nos lo han regalado, ha sido en base a tocar, andar de gira y no comprometer nuestro arte; eso es algo que la gente aprecia y sobre todo nuestros fans, que saben que lo que hacemos viene del lugar correcto, no es por tratar de creernos, la honestidad es el principal tema alrededor de todo lo que hemos hecho”.
Talento mazatleco
Además de tocar en Parazit, Kello también forma parte de otros proyectos musicales, los cuales compagina con su banda base.
“En mi caso, tengo otras actividades además de Parazit, toco en una banda que se llama CRS, acabamos de abrir el concierto de Sepultura en Obregón, en el mes de diciembre tocaré junto a grandes talentos del rock mexicano en el tributo que se hará a Led Zeppelin en Guadalajara, realizado por Galileo Ochoa (ex integrante de La Cuca)”.
El mazatleco que incursionó en el rock porteño en los años 90 con el grupo Bajotres, también tocó en Suecia, en mayo de este año, durante la inauguración del Museo Cliff Burton, en honor al bajista de Metallica que falleció en 1986.
“Cerca de donde ocurrió el accidente en el que murió Cliff Burton hay una piedra conmemorativa en la que los fans han dejado playeras, cartas y todo tipo de recuerdos que fueron resguardados y forman parte ahora de este museo. Me invitaron a tocar en la inauguración y fue algo muy emotivo e importante para mí”, dice.
“Yo cuando empecé a tocar el bajo en Mazatlán, a los 14 años de edad, Cliff Burton fue una figura que me impactó de una manera grande y positiva, fue prácticamente el que definió hacia donde yo quería llevar mi crecimiento como bajista, intérprete y compositor”.
Lo que viene
Actualmente Kello y los Parazit preparan una nueva gira por Canadá, algunas fechas por México y lo más importante: no paran en la creación musical.
“Este año cumplí 30 años de que empecé a tocar el bajo, en ese entonces ni siquiera pensaba hasta dónde podría llegar, aquí lo curioso es que es difícil arquitectar todo esto, en realidad mucho de lo que ha sucedido ha sido naturalmente, obviamente hay mucho trabajo y aprendizaje detrás”, dice.
“En la música no hay como un plan maestro, una receta que te diga qué debes hacer para llegar a algo. Y lo vivimos nosotros, Parazit no debería funcionar como tal, pero lo mismo funciona porque en la música no existe esa receta universal, lo importante es trabajar, saber capitalizar tus talentos y estar preparado para todos los retos que lleguen”.
En Mazatlán
Parazit se presentará en Mazatlán el 4 de noviembre dentro del Alternativo Rock Fest, en donde también actuarán las bandas de rock Niña (Monterrey) y Xylvia (Mazatlán).
Redes sociales
- Instagram: @parazitmx
- Twitter: @parazitmx
- Facebook: Parazit
- Youtube: Parazit