Toro Rosso tuvo un papel fundamental en la relación entre Red Bull y Honda que se llevará a cabo a partir de la próxima temporada de Fórmula Uno. Los japoneses le permitirán tener libertad de desarrollo, sin preocuparse por las penalizaciones que podían acumular por numerosos cambios de componentes de la unidad de potencia.
El equipo de Faenza experimentó una temporada llena de altibajos, destacó el cuarto puesto conseguido por Pierre Gasly en el Gran Premio de Bahréin, segunda cita de la temporada 2018 y que hizo sonar las alarmas en la Fórmula Uno, con un gran rendimiento del motor Honda.
Sin embargo, con el paso de las carreras, las sanciones no permitieron que Pierre Gasly y Brendon Hartley brillaran, ya que ambos fueron víctimas del agresivo desarrollo que llevó a cabo el motorista japonés durante esta temporada y que supuso una gran cantidad de cambios de componentes de la unidad de potencia de sus monoplazas. Además, los fallos de fiabilidad también estuvieron presentes el año pasado.
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Pese a los pocos destellos en algunos momentos del motor Honda, la falta de desarrollo del chasís de Toro Rosso provocó que a lo largo de la temporada se hayan desinflado poco a poco.
Por tal motivo, le urge comenzar con el pie derecho la temporada para abandonar el noveno lugar en el campeonato de constructores, donde acumularon 33 puntos.
HISTORIA JOVEN
Formado de las cenizas del valiente equipo de Minardi, Toro Rosso se estableció en 2006 como escudería, en la que jóvenes pilotos de la prodigiosa reserva de talentos de Red Bull podrían sacarse los dientes en los Grandes Premios. Sebastian Vettel dio validez casi de inmediato, logrando una victoria de cuento de hadas, antes de continuar disfrutando del éxito del campeonato mundial con el equipo mayor, Red Bull Racing. El espíritu del talento de crianza sigue siendo válido, aunque el equipo italiano ya no es un ‘equipo B’, sino un constructor por derecho propio.
RENOVACIÓN
Toro Rosso es otro de los equipos que cambiaron a sus dos pilotos. La mala campaña de Brendon Hartley, la salida de Carlos Sainz hacia Renault y el ascenso de Pierre Gasly a Red Bull, ocasionó que se reinventaran con la vuelta del ruso Daniil Kvyat, y la llegada de Alexander Albon..