Tal parece que la nueva casa de los Delfines de Mazatlán, la cancha Martiniano Carvajal, le ha traído mucha suerte, esto al ganar su tercer juego en final como locales, siendo el equipo de Reyes de Durango, su nueva víctima al superarlos 79-76.
La quinteta porteña ha sabido sacar juegos de manera inteligente, haciendo valer mucho su localía y sobre todo que el apoyo del público los ha sacado adelante, para mantenerse en el liderato de la región 4, del cual la escuadra de Delfines es el rival a vencer.
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En este tercer juego, las coladas y clavadas, estuvieron a cargo del estadounidense Joey Hewitt, quien ha sabido aprovechar muy bien su rapidez y agilidad para hacerles daño a los equipos que ha enfrentado, siendo el mejor canastero con 23 unidades.
La casta local la sacó el capitán Omar Ramírez, quien se mantiene en buena forma, para encestar 16 puntos, ayudando a la causa porteña. El tercer mejor fue “José Guapo” Tryon Jones, quien clavó 15 puntos en la canasta rival.
Por el lado, la visita, el duranguense Jorge Chávez fue el jugador más activo y que más dolores de cabeza le dio a la defensiva de Delfines, ya que fue él, el encargado de repartir 23 puntos en su cuenta persona.
Jordon Jahkari, el extranjero de los Reyes, apoyó al mexicano con 16 puntos, que al final no fueron suficientes y se regresaron a casa con una derrota en el puerto.
Delfines seguirá en casa
Mazatlán recibirá a Leones de Guadalajara, una escuadra nueva del Circuito de Baloncesto del Pacífico, este sábado en punto de las 20:00 horas, lo que puede ser otro juego cerrado en la nueva catedral del baloncesto porteño.