Mazatlán, Sin. Muchas veces durante el camino vas topándote con obstáculos, piedras en el zapato que no te dejan avanzar y a veces duras pruebas que superar. El mazatleco Édgar Osuna es uno de los casos particulares dentro del beisbol, pues a pesar de todos los retos que se le pusieron en el camino, fue superándolos uno por uno, hasta lograr varios títulos dentro del “Rey de los Deportes”.
Nacido en una familia beisbolera y el más pequeño de cinco hermanos, Édgar siempre tuvo claro que el juego de pelota seria parte de su vida, siendo su papá uno de los hombres que lo impulsó a entrar a este bello deporte.
“Toda mi vida estuve en la Liga Mazatlán, desde la categoría más chica, hasta la categoría juvenil, ahí jugué y ahí crecí, esa es parte de mi formación y es algo que agradezco mucho”, recuerda el lanzador zurdo.
Osuna disputó cada campeonato regional, estatal o nacional al que fue seleccionado, y por su altura llamó la atención de algunos equipos, como los Bravos de Atlanta, que lo firmaría a la edad de 16 años.
“Profesionalmente yo comencé a lanzar a los 17 años en la Liga de Novatos, los Bravos me mandaron a República Dominicana, estuve un año ahí y poco a poco fui subiendo hasta llegar a lanzar en Doble A, por ahí del 2009”.
Su proceso fue un poco largo a como suben a los peloteros hoy en día, y a la edad de 21 años el joven lanzador se quedó a un paso de subir al “gran show”, lo que pudo haberlo convertido en el quinto mazatleco en lanzar en grandes ligas.
También lee: Estoy bien, espero regresar pronto: Checo Pérez vuelve a dar positivo al Covid-19
“Estuve muy cerca de lograrlo, pero así son las cosas y por algo pasan, no pude llegar, pero mi carrera gracias a Dios tomó otro rumbo, en el cual estoy muy agradecido”.
Luego de no cumplir el objetivo, Édgar retornaría nuevamente a su tierra, jugando en la Liga Mexicana del Pacífico, una liga que para los peloteros de esta región es un sueño pisar, pero a pesar de ser porteño, Osuna sería tomado por los 16 veces campeones Naranjeros de Hermosillo, donde comenzó su carrera en el Pacífico.
“Estuve dos años en Hermosillo, jugando para ellos y justamente el equipo de Naranjeros quedaría campeón, pero yo no estuve presente, porque me mandaron llamar de Grandes Ligas, Kansas City me firmó en un cambio que hubo con los Bravos”.
Osuna no pudo estar presente en ese título cardiaco de Naranjeros en la campaña 2009-2010, donde los de la capital sonorense se coronarían en un séptimo juego, el cual terminó por pizarra de 1-0.
Luego de haber terminado su carrera en Estados Unidos, Naranjeros cambio a Osuna a Venados, donde estuvo dos años y tuvo una lesión en su brazo, lo cual no le permitirá lanzar con comodidad, en consecuencia no tuvo mucha actividad con el equipo rojo.
“Mi lesión en el brazo no me permitió hacer un buen papel con los Venados y me cambiaron nuevamente, pero esta vez a Mexicali, donde yo creo que he tenido mis mejores años como profesional, ya que el equipo confió en mí”.
“Aquí en Mazatlán me dieron chanza de abrir algunos juegos, pero con las Águilas me dieron mucho más oportunidad, siendo abridor y estando como un lanzador estable en la rotación y ahí pude afianzarme más”.
Los años mozos para el zurdo se vinieron, siendo un constante en la rotación y teniendo en su momento récords positivos, además de ser un pitcher dominante dentro de la Liga del Pacífico, donde el nombre de Édgar Osuna está escrito con letras de oro, por ser parte de algo impensable para la franquicia fronteriza.
“Quedamos campeones en el 2016-2017, algo histórico para la franquicia, ya habíamos intentando, llegando a varias finales, perdimos en Mazatlán, incluso el año anterior, peleamos hasta conseguirlo e hicimos historia con Mexicali”, expresa Osuna.
Para la buena suerte de Osuna, también le toca ser campeón en el verano, en un torneo raro que hizo la Liga Mexicana de Beisbol, donde se corona con Leones de Yucatán, a donde justamente había recién llegado de Unión Laguna.
Édgar está viviendo su segunda etapa en los Venados de Mazatlán y como porteño se siente orgulloso de representar los colores del equipo.
Para mí estar nuevamente en Mazatlán me llena de orgullo, que mis padres, mi hija que ya está creciendo, me ve ahí me llena de orgullo y satisfacción
Édgar
A pesar de ser subcampeón la temporada pasada y no tener mucha oportunidad, el lanzador zurdo no quita el dedo del renglón de hacer historia con Venados, y como todos lograr el objetivo de ser campeones y levantar una Serie del Caribe.
“Uno está a las órdenes de lo que requiera el equipo y ahora con la reducción de extranjeros se puede abrir una oportunidad, y sueño con alcanzar ese objetivo, imagínate estar con tu gente sería un sueño para mí. Ya estuve en tres equipos fui campeón con Hermosillo como refuerzo, campeón con Mexicali y hacerlo con Mazatlán sería espectacular, más como el mazatleco que soy”.
A pesar de tener algunos tropiezos Édgar no cambiaría nada dentro de su carrera y anhela seguir jugando y mantenerse sano para logar su meta personal de ser campeón con Venados.
DATOS
2 títulos tiene Édgar Osuna en la LMP, uno con Hermosillo, en el 2013, y otro con Mexicali, en el 2017.
17 años tenía cuando firmó con los Bravos de Atlanta
Lee más aquí: