Aporreando el duro teclado de nuestra máquina Olivetti; sí, muchos años antes de la que la moderna tecnología informática alcanzara a las compañías periodísticas, se paró frente a nuestro escritorio Juan Antonio López Garibaldi, quien por muchos años fue director general del ahora exitoso Maratón Internacional de Culiacán. Sabíamos perfectamente el motivo de su visita: enterarse de cuando lanzaríamos la convocatoria para el Maratón y Medio Maratón de El Sol de Sinaloa.
“Toño: ¿cuándo publicarán la convocatoria de la carrera de El Sol?. Era el mes de noviembre de 1988. El director en turno y el que esto escribe, tomaron semanas atrás la determinación de dar por terminado el evento debido a situaciones presupuestales. La respuesta había rebasado un año antes los 1500 participantes, los atletas exigían no solo más categorías sino mejores premios, sobre todo dinero en efectivo, pero pese al apoyo de autoridades y patrocinadores, era insostenible.
El objetivo primordial que fue fomentar la salud mediante este tipo de eventos y de ubicar a Culiacán en el mapa nacional, fue más allá de nuestros alcances debido a la gran cantidad de corredores foráneos quienes no querían venir por trofeos y dulces, sino por dinero. Como director general de este evento desde su creación hasta su desaparición, el que esto escribe, no encontraba la forma de dar a conocer la noticia.
La visita pues de Juan Antonio, al final de cuenta fue un remanso para nuestra tranquilidad, puesto que, tras nuestra respuesta, con la caballerosidad que lo distingue, solo nos vino a la mente la frase: “semilla sembrada”.
Por esto: “Toño, en todo caso y debido a lo que me señalaste -dijo- nos das tú permiso o autorización como Club Painani, para toma la estafeta y continuar con la organización de esta carrera?. Imposible olvidar ese día, porque la verdad, estábamos en crisis emocional por la determinación tomada.
Ese día se unieron espermatozoide y óvulo, para darle vida a un embrión llamado: el Maratón de la Ciudad de Culiacán, que cumple este domingo 31 años de vida y con mucho orgullo manifestamos que es esfuerzo personal no sacrificio, y de El Sol de Sinaloa, cumplimos al haber contribuido para dejar pasmado el hecho en la historia de nuestra capital.
De ahí en adelante, nos dimos a la tarea de darle seguimiento a este evento de manera puntual hasta el año de 2015, escribiendo reportajes, crónicas o comentarios en columnas especiales. Cuando el Maratón de la Ciudad de Culiacán cumplió una década, comentamos: “aquel bebé robusto, lleno de vida, está encaminado a una mejor niñez”. Más adelante, cuando llegó a los 18 años, apuntamos: “el Maratón de la Ciudad de Culiacán, ya es algo más que un joven lleno de vida, es una adulto maduro, que representa, como dijo uno de sus grandes promotores, el doctor Carlos López Portillo, la cara bonita de Culiacán”. Frase firmemente acuñada, que a la fecha perdura.
Esta historia forjada por grandes hombres, sin más interés que el ya señalado, es ahora parte del panorama nacional del atletismo “callejero”. Su fama se ha extendido a los cinco continentes y hasta ha logrado codearse con otros gracias al intercambio de participación, en concreto nos referimos a Nakayama, Japón, así como también al hecho de ser selectivo para aspirar a representar a México en eventos oficiales.
Pero en este pastel hay una cereza: la bondad que derrama en apoyo de los niños con cáncer, quienes ahora, más que nunca lo necesitan. Los objetivos pues, de ubicar a Culiacán en el mapa de ciudades positivas, de fomentar la práctica de correr por la salud y de dar apoyo a quien lo necesita, han sido cumplidos hasta ahora al pie de la letra. Para terminar: no es menos importante aplaudir el apoyo de la gente, de la sociedad en general, unos saliendo a las calles para alentar a los corredores, otros de manera voluntaria unirse al trabajo en equipo al lado del comité organizador y otros más aportado en lo económico y material, tarea que nos parece debe mejorar sustancialmente porque el Maratón de la Ciudad de Culiacán, cada año exige más y mejores apoyos.
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Por lo pronto, desde aquí invitamos a todos este domingo a salir a las calles y dirigirse a la meta, para apoyar y recibir a los corredores que vienen de todos los rincones del país y de otras naciones. Aquí tendría que anexar muchos nombres de gente que por muchos años ha trabajado en su organización, pero tememos olvidar algunos, razón por la cual solo nos resta manifestar nuestro agradecimiento por su entrega y voluntad.
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