Mazatlán, Sin. Mazatlán es reconocido por ser cuna de grandes peloteros, teniendo un nivel extraordinario en el béisbol, esto se debe a que el puerto es tierra que ama, disfruta y goza el juego de pelota. Pero a largo de su historia ha colocado a cinco peloteros que llegaron Grandes Ligas.
El primer pelotero en hacerlo fue un segunda base magistral, de lo mejor que aportó México a la gran carpa, y él fue José Luis “Chile” Gómez. Nació el 23 de mayo de 1909 en Villa Unión, Sinaloa, México. Y es recordado por sus buenos reflejos en el diamante.
El “Chile” como le apodaron, se fue abriendo paso en el béisbol, con una sola meta el poder jugar el deporte de sus amores, y así lo hizo destacando en las ligas del puerto, hasta reforzar los Alijadores de Tampico y tiempo más tarde lo haría en las Grandes Ligas, vistiendo la franela de los Philadelphia Phillies a los 26 años de edad en el año 1935 jugando 68 encuentros, después de dos temporadas con Phillies y después en la Liga Cubana pasaría a Washington para concluir su paso en grandes ligas a la edad de 33 años, jugando solo 26 encuentros.
El segundo en hacerlo fue Jorge “Charolito Orta, de padres cubanos, pero nacido en Mazatlán, Orta disputó 17 temporadas en Grandes Ligas, siendo con Chicago White Sox sus mejores años, puesto que estaría con ellos desde 1972 hasta 1979, para posteriormente jugar con Cleveland, Dodgers, Toronto y terminar su carrera en Kansas City donde ganó una serie mundial en 1985.
El popular “Charolito” en los 16 años en el beisbol de Grandes Ligas consumió 5829 turnos al bate, conectando 1619 hits, de los cuales, 267 fueron dobles, 63 triples y 130 cuadrangulares, siendo el jugador mexicano con más imparables conectados en Grandes Ligas.
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Participó en dos series por el campeonato con los Reales de Kansas City y en una Serie Mundial, contra los Cardenales de San Luis, ganándoles en siete juegos. A la defensiva jugó la segunda base y los jardines, terminando su carrera como bateador designado.
Para el año de 1976, llegaría otro mazatleco a sumarse a la filas de la gran carpa, siendo un icono del puerto y una estrella en la Liga Mexicana del Pacífico, Carlos “Chaflán” López. El solo disputó tres temporadas iniciando su camino en California Angels, hoy Anaheim Angels.
López comenzó su carrera profesional en 1969 con la liga menor Clase A de los Tigres de Aguascalientes de la Liga Mexicana. Más tarde en esa temporada, jugó para los Tigres Triple-A la Ciudad de México de la Liga Mexicana.
Fue adquirido de los Tigres por los Angelinos de California de los Tigres en 1973. Luego jugó para la Doble-A de El Paso Diablos (1974-1975) Triple-A Salt Lake City Gaviotas (1975-1976) en la organización de California, y la Triple-A Rochester Red Wings (1979).
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El “Chaflan” vistió tres franelas en Grandes Ligas California, Seattle y Baltimore, teniendo una participación de 237 encuentros produjo 61 carreras, bateo 130 hits y 12 cuadrangulares, teniendo un average de .260 jugando en los jardines y en primera base
En la historia más reciente el del Cerro de la Cruz Walter Silva, jugó para los Padres de San Diego en el 2009, teniendo solo seis apariciones con el equipo californiano, abriendo un encuentro inaugural el 8 de abril de 2009 ante los New York Mets.
Silva llegó a la edad de 32 años, siendo uno de los brazos más constantes del béisbol mexicano, vistiendo las franelas de Sultanes de Monterrey, Reynosa, Tijuana y Bravos de León donde actualmente juega. A demás de ser un pilar importante de los Venados de Mazatlán de los años 2000´s.
El último en hacerlo fue José Urquidy, con los Astros de Houston, haciendo historia en su primera temporada, al ser el segundo mexicano en tener un triunfo en Serie Mundial. El porteño debutó el 2 de julio del 2019 ante los Colorado Rockies teniendo una labor de 3.2 innings, para comenzar lo que fue su año de ensueño.
El de la Liga Quintero Castañeda, paso por la Liga de Nayarit, jugando para los Cachorros de Acaponeta, Sultanes de Monterrey, Y Venados de Mazatlán en la Liga Mexicana del Pacífico. El porte se abrió paso en las Ligas Menores, hasta subir al equipo grande, como el mexicano 128 en debutar en la gran carpa.
Tuvo marca de 2-1 con 3.95 de PCL, y debutó en playoffs en un juego contra Tampa Bay Rays, donde entró de relevo, en el juego cuatro de la serie divisional y teniendo un juego extraordinario contra los Yankees.
Urquidy se metió en el libro de historia al ganar el juego cuatro de la Serie Mundial el 26 de octubre del 2019. El equipo texano terminó cayendo lastimosamente en siete juegos, ante los Nationals.
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