Mazatlán, Sin.- Querido por muchos y odiado por otros, Marco Antonio Morales, El “Shaggy”, es un hombre que ha dado su vida por la lucha libre, a través de ella ha sangrado y llorado, perdido y ganado enfrentamientos, a pesar de ser el que imparte justicia, siempre es todo un espectáculo verlo arriba del ring.
Comenzó su historia de dentro del pancracio de una forma peculiar, siendo repartidor de una panadería propiedad de Valentín Hernández, un luchador local que hace dos décadas destacó en la lucha libre porteña.
A través de Hernández, el “Shaggy” comenzó a hacer sus pininos como luchador profesional.
“Trabajando en la panadería, lo llevaba y lo traía en la camioneta para todas partes, hasta que un día me dijo que si lo podía llevar a la Germán Evers, donde entrenaba, lo llevé y me dijo que lo esperará y estando ahí me invitó al ring, para que no me aburriera y ahí fue como le agarré el amor a la lucha libre”, recuerda.
El “Shaggy” se preparó duro con la esperanza de algún día subirse al ring, pero las circunstancias de la vida y de la lucha lo hicieron referee, debutando de forma sorpresiva en una arena en Tuxpan, Nayarit, donde Valentín Hernández tenía una función y en donde el “Shaggy” fue su "compinche”.
No sé si fue cosa del destino, pero en esa función faltó el referee, ese referee era el Platanito, y a falta de un juez que impartiera justicia, los mismos luchadores me animaron a que me subiera a referear. Al principio no me gustó, yo quería debutar como luchador, pero bueno, al final les dije que sí.
El Shaggy
En esa función adoptó el nombre del “Shaggy”, pues el anunciador lo había presentado como el “Platanito”, pero luego le cambiaron el nombre.
“Total, me subí al ring, a mí me conocían por mi nombre y dice el del discomóvil: ¿cómo lo vamos anunciar? y el ayudante del sonido le dijo: se parece al de Scooby Doo, porque ese día traía un pantalón café y una playera verde, como el personaje de las caricaturas”.
A principio no le gustó el apodo que le habían puesto, pero poco a poco se fue acostumbrando al sobrenombre luchístico y el público se fue encariñando con él.
DEBUT COMO LUCHADOR
Cuando Marco Antonio debutó como luchador lo hizo de la misma manera que como referee, de imprevisto, pues en una función en una expo en la localidad, un luchador faltó, así que le consiguieron una máscara y se lanzó al ring.
En una expo faltó un luchador y tuve que caracterizar a Black Jack y luché tres días con un personaje diferente, en una promotora que traía Tony Acuña y en esa lucha me tocó enfrentarme a Valentín Hernández.
Mario Mora y Relámpago
Su carrera como luchador la dejó por un lado, para dedicarse solamente a impartir justicia en los encordados, pero su estilo y esas ganas de sobresalir como luchador lo llevaron a tener varias rivalidades con sus mismos compañeros de profesión, quizás la más recordada es su lucha contra El “Cachetes”, donde hubo hasta sangre arriba del ring.
Cuando estamos arriba del ring hay celo profesional y una de mis mayores rivalidades es con el ‘Cachetes’, es muy pesado y muy traicionero y es una de las rivalidades más que he tenido, donde también hemos dado espectáculo.
A pesar de tener ese estilo multifacético, el “Shaggy” disfruta mucho el cariño del público y ama su profesión, que lo ha llevado a estar entre lo mejor de lo mejor de la baraja luchística de México.
“Shaggy” yo creo que una de las luchas que más me ha marcado fue cuando vino L.A. Park y el Hijo del Perro Aguayo, esa vez me sacaron del ring y me tocó cachar en un vuelo al Hijo del Perro, que en paz descanse, y cada vez que me toca referearle a L.A. Park tengo que tener mucho cuidado, porque es otra cosa ese señor.
“Y pues también he estado compartiendo el ring con La Parka, Rey Misterio, Alberto del Río y muchos otros, y es algo que me gusta de mi trabajo, pero la verdad lo que más disfrutó son los gritos y mentadas que el respetable me da y es muy bonito que al salir de la arena te reconozcan por tu labor en la lucha”.
El “Shaggy” espera volver a subirse a un cuadrilátero lo más pronto posible, por lo que descarta retirarse de esta profesión que tanto ama.
“Vamos a seguir preparándonos para lo que venga, ya queremos que se quite todo esto del Covid-19 para volver a las arenas y mientras mi cuerpo aguante.
DATO
20 años tiene como referee de lucha libre profesional.
EMPRESAS EN LAS QUE HA PARTICIPADO
Triple A, Consejo Mundial de Lucha Libre y promotoras locales e independientes.
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