10 partidos, dos goles, una asistencia, 529 minutos, son los números en la presente campaña del delantero más letal de la última década. A sus 37 años, Cristiano Ronaldo busca mantenerse vigente con la intención de llegar en forma a Qatar 2022, el torneo que supone el último gran reto de su carrera.
Los meses recientes no han sido fáciles para el portugués. La pérdida de protagonismo en el Manchester United tras la llegada del técnico Erik Ten Hag ha acelerado el declive natural que impone su veteranía. Las estadísticas del actual Cristiano han completado la curva, donde los años de esplendor quedaron demasiado lejos y sólo resta la comparación con sus primeras temporadas en los Red Devils, cuando aún era un adolescente con aires de promesa.
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El tiempo no corre en vano. Tuvieron que pasar 18 años para que el habilidoso atacante portugués batallara para dejar su huella en el ataque. Los dos goles y la asistencia registrada en sus primeros 10 partidos de la presente temporada sólo se asemejan a lo que cosechó en la campaña 2005/06, su tercera en Inglaterra, cuando después del mismo número de partidos, aunque con más minutos disputados (725), apenas registraba un gol y una asistencia, ambas conseguidas en la fase previa de la Champions League.
A pesar de su desequilibrio por los extremos, a Cristiano le costaba aportar en materia goleadora, una virtud que desarrolló con el paso de los años, hasta convertirse en un verdadero depredador del área.
A partir de esa temporada, el delantero luso comenzó un ascenso sin precedentes, hasta llegar a la cúspide en la temporada 2014/15, ya con la camiseta del Real Madrid, cuando marcó 18 goles en sus primeros 10 partidos, cifra sumamente contrastante con el presente y que de alguna manera refleja la baja que ha tenido en su productividad.
Más allá de que en la Juventus tuvo un buen rendimiento al anotar 101 goles en 134 partidos, para un promedio goleador de .75 tantos por encuentro, con el Manchester United ha disminuido esa cifra, con 26 goles en 48 partidos; es decir, una media de .54 tantos por enfrentamiento. Muy lejos de su top de 1.13, cuando marcó 61 goles en 54 partidos con el Real Madrid, en la temporada 2014/15. Aunque los 24 goles que anotó con los Red Devils el año pasado es un número destacado, si se considera su edad, los parámetros que suele manejar el portugués reflejan el declive natural de la edad.
El padre tiempo también le ha pegado en el valor de mercado. Cristiano tiene su peor tasa desde 2004, cuando con 19 años, su carta costaba 17.5 millones de dólares. Ahora, con 37, está en 19.3 mdd. Su tope en ese sentido se dio en 2014, cuando su valor era de 116.3 mdd.
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Con su selección ocurre algo parecido. Durante este 2022, año que culminará con la gran cita mundialista, Cristiano Ronaldo registra dos goles y tres asistencias en siete partidos traducidos en 568 minutos; es decir, su promedio goleador con los lusos es de .28 tantos por encuentro. La carrera del portugués es contra el tiempo. A poco más de un mes para el arranque de la Copa del Mundo, el atacante lucha por retomar su ritmo y ofrecer en plenitud la última gran batalla en busca del sueño de obtener la corona.
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