Mazatlán, Sin.- Cien por ciento mazatleco, Jesús Eduardo Aréchiga Valdez, es un boxeador destacado de la escuela Zápari Boxing, que actualmente da mucho de qué hablar en el mundo del pugilismo. “El Veneno”, como es conocido, debutó profesionalmente a los 17 años de edad, de la mano de Héctor Zápari y el Chelín Cruz, sus entrenadores.
Pero el vecino de la colonia Montuosa no empezó a entrenar boxeo desde pequeño, él tenía otra pasión por la cual comenzó en el deporte, el futbol, pero su garra y las pelas que tenía dentro del terreno de juego lo hicieron inclinarse al boxeo.
Cuando yo estaba chiquito, no hubo con quien no me peleara, con todos me peleé, siempre quise practicar el boxeo, pero jamás se me dio una oportunidad, hasta que un día pasé por el gimnasio de Lomas del Ébano, cuando recién comenzaba. Yo fui uno de los primeros en entrenar ahí.
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A los meses de entrenar, una televisora mazatleca realizó un torneo de box donde él salió victorioso. De ahí en adelante comenzó a forjar su nombre dentro del boxeo porteño, al ser el primer campeón del gimnasio Lomas del Ébano.
Aréchiga fue seleccionado para el Centro de Alto Rendimiento, donde estuvo cuatro años concentrado, de la mano de Juan Fontamil; bajo el mando del cubano, tuvo una destacada participación al lograr cinco oros nacionales, donde cuatro son de Olimpiada Nacional y otro de Festival Olímpico.
Para “El Veneno”, el cambio de gimnasio de Lomas del Ébano a Zápari le trajo muy buenos frutos en su carrera boxística.
Entrar aquí me ha abierto muchas puertas, las enseñanzas que tengo y el aprendizaje me ha servido muchísimo en mi formación.
Jesús Eduardo Aréchiga
Sin duda, uno de los momentos que más recuerda de su corta carrera, es cuando logró ganar su primer oro nacional, cuando tenía 14 años de edad, a lo que le siguió una racha ganadora de cuatro triunfos consecutivos. Terminó su faceta joven en la última Olimpiada Juvenil, donde fue visto por el gran campeón mexicano Julio César Chávez, de quien tuvo comentarios muy halagadores, le auguró una gran carrera y le dijo que no le perdería de vista.
El reconocimiento por parte de una figura del boxeo mexicano, ha hecho que “El Veneno” le eche más ganas dentro del pugilismo.
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Me da orgullo y satisfacción que el gran campeón me tenga en la mira, pues eso es algo muy bonito, y me dan muchas ganas de seguir destacando en mi carrera.
Aréchiga Valdez
Su debut en el profesionalismo, con tan sólo 17 años, fue muy difícil, pero logró sacar la casta para poder llevarse la victoria.
“El paso de lo amateur al profesionalismo es muy difícil, son muy diferentes ambas, y en mis primeras peleas profesionales no tenía ese conocimiento, pero pues uno sube a dar lo que tiene”, menciona.
“El Veneno” tiene un sueño, que es pertenecer a una de las grandes empresas del boxeo y que sus pelas sean televisadas a nivel nacional y mundial, además de enfrentar a los mejores de su categoría en el peso Súper Gallo, donde espera destacar muy pronto.
Tenemos muy grandes boxeadores en mi peso, espero algún día poder enfrentarme a ellos, sin duda será muy gratificante poder hacerlo y abrirme paso y hacerme de un nombre, pero no me precipito, falta mucho por aprender y aquí nos estamos puliendo.
El Veneno
Mientras tanto, sigue al pie de la letra cada indicación de sus entrenadores. Actualmente su récord es de 10 victorias sin derrotas, 8 ganadas por la vía rápida. Con su talento, tiene la seguridad de que próximamente “El Veneno” Aréchiga será un nombre de peso en el boxeo mexicano. Él ya está listo para dar su próximo nocaut.
PELEA
“El Veneno” tiene una pelea en el mes de noviembre con la promotora Zápari Boxing. El boxeador cuenta con récord de 10 victorias sin derrotas, 8 ganadas por la vía rápida.
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