/ viernes 27 de enero de 2023

Jonrón de Ornelas mantiene con vida a los Algodoneros

El Francisco Carranza Limón se convirtió en un manicomio en la final de LMP

Julián Ornelas vino a conectar ese batazo de cuatro esquinas por todo el jardín derecho sobre la serpentina de Daniel Duarte y con ello los Algodoneros de Guasave vencieron 2-1 los Cañeros de Los Mochis en el Francisco Carranza Limón, para poner la serie final por el título 2-3 en la Liga Mexicana del Pacífico.

Fue un gran duelo de pitcheo desde el arranque del partido con un Manny Barreda y Nico Tellache que mantuvieron la pizarra al filo de la butaca, hasta que vino ese desenlace del juego para trasladar la serie al Emilio Ibarra Almada.

Puedes leer: Los Mochis siguen dando leña y se ponen a un juego del campeonato

Nico Tellache había solventado los primeros cuatro capítulos sin problema, hasta que en la apertura del quinto capítulo los Cañeros le pusieron número a la pizarra, toda vez que Roberto Valenzuela tras dos outs conectó doblete por el prado derecho, el cuarto en la postemporada, enseguida hay base intencional para Yasmany Tomas y el 1-0 se lo trajo con hit al central Rodolfo Amador.

Eso desde luego cayó como balde de agua congelada a los miles de aficionados que abarrotaron el estadio Francisco Carranza Limón, que pese a que en las gradas cubiertas hasta con cobijas, siempre mantuvieron esa esperanza de que su equipo regresara al juego y eso no tardó mucho debido a que en el cierre del sexto inning vino el empate en la pizarra con ese tablazo de cuatro esquinas conectado por Jesse Castillo por todo el jardín de la derecha, sobre los lanzamientos de Manny Barreda, que estaba intratable aislando apenas tres hits.

Las emociones subieron de tono, el grito de apoyo, los aplausos y porras hacia el equipo azul surtieron efecto en los jugadores y el mismo manejador Oscar Robles, que mostraba buen ánimo alentando a los jugadores a que disfrutaran el partido, con la confianza en poder ganar para mantener la esperanza del campeonato.

Foto:Cortesía | Club Algodoneros


El pitcheo se mantuvo cumpliendo con un Barreda que soportó seis entradas con dos tercios y cuando parecía que el juego se extendería a extrainning vino la reacción en la octava del equipo local, con ese bombazo de Julián Ornelas, la algarabía, el abrazo, el festejo en las gradas y el terreno de juego explotó, sin importar las baja temperatura. El juego había finalizado con triunfo para los Algodoneros con la serie 2-3 todavía a favor de los Cañeros.

El sexto está seguro con la serie que se traslada a partir del sábado al Emilio Ibarra Almada.

El pitcheo

Por los Algodoneros, Tellache se sostuvo en el montículo a lo largo de seis entradas, con un desempeño de nueve incogibles, y una carrera, con par de pasaportes y cuatro ponches.

Enseguida vino Rafael Córdova con dos efectivos episodios de un hit y una trasferencia y Koch se encargó de la novena para llevarse el salvamento.

Por los Cañeros, Manny Barreda caminó durante seis capítulos con dos tercios, admitió cinco incogibles, la solitaria carrera, pasaporteó a tres y chocolateó a cuatro.

Enseguida vino Tomás Solís con un tercio, una base. Daniel Duarte con la octava con la carrera de la diferencia, un hit.

Julián Ornelas vino a conectar ese batazo de cuatro esquinas por todo el jardín derecho sobre la serpentina de Daniel Duarte y con ello los Algodoneros de Guasave vencieron 2-1 los Cañeros de Los Mochis en el Francisco Carranza Limón, para poner la serie final por el título 2-3 en la Liga Mexicana del Pacífico.

Fue un gran duelo de pitcheo desde el arranque del partido con un Manny Barreda y Nico Tellache que mantuvieron la pizarra al filo de la butaca, hasta que vino ese desenlace del juego para trasladar la serie al Emilio Ibarra Almada.

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Nico Tellache había solventado los primeros cuatro capítulos sin problema, hasta que en la apertura del quinto capítulo los Cañeros le pusieron número a la pizarra, toda vez que Roberto Valenzuela tras dos outs conectó doblete por el prado derecho, el cuarto en la postemporada, enseguida hay base intencional para Yasmany Tomas y el 1-0 se lo trajo con hit al central Rodolfo Amador.

Eso desde luego cayó como balde de agua congelada a los miles de aficionados que abarrotaron el estadio Francisco Carranza Limón, que pese a que en las gradas cubiertas hasta con cobijas, siempre mantuvieron esa esperanza de que su equipo regresara al juego y eso no tardó mucho debido a que en el cierre del sexto inning vino el empate en la pizarra con ese tablazo de cuatro esquinas conectado por Jesse Castillo por todo el jardín de la derecha, sobre los lanzamientos de Manny Barreda, que estaba intratable aislando apenas tres hits.

Las emociones subieron de tono, el grito de apoyo, los aplausos y porras hacia el equipo azul surtieron efecto en los jugadores y el mismo manejador Oscar Robles, que mostraba buen ánimo alentando a los jugadores a que disfrutaran el partido, con la confianza en poder ganar para mantener la esperanza del campeonato.

Foto:Cortesía | Club Algodoneros


El pitcheo se mantuvo cumpliendo con un Barreda que soportó seis entradas con dos tercios y cuando parecía que el juego se extendería a extrainning vino la reacción en la octava del equipo local, con ese bombazo de Julián Ornelas, la algarabía, el abrazo, el festejo en las gradas y el terreno de juego explotó, sin importar las baja temperatura. El juego había finalizado con triunfo para los Algodoneros con la serie 2-3 todavía a favor de los Cañeros.

El sexto está seguro con la serie que se traslada a partir del sábado al Emilio Ibarra Almada.

El pitcheo

Por los Algodoneros, Tellache se sostuvo en el montículo a lo largo de seis entradas, con un desempeño de nueve incogibles, y una carrera, con par de pasaportes y cuatro ponches.

Enseguida vino Rafael Córdova con dos efectivos episodios de un hit y una trasferencia y Koch se encargó de la novena para llevarse el salvamento.

Por los Cañeros, Manny Barreda caminó durante seis capítulos con dos tercios, admitió cinco incogibles, la solitaria carrera, pasaporteó a tres y chocolateó a cuatro.

Enseguida vino Tomás Solís con un tercio, una base. Daniel Duarte con la octava con la carrera de la diferencia, un hit.

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