Mazatlán, Sin.- José Urquidy tuvo una pésima salida ante Boston la noche del lunes, donde recibió seis carreras y no completó ni siquiera las dos entradas, mermándole el no haber lanzado durante los playoff, ante los Medias Blancas de Chicago.
Lastimosamente el porteño, tiene dos manchas negativas en playoff, la primera es que como abridor va de 1-2, marca de por vida en Grandes Ligas y la segunda es que se convirtió en el segundo lanzador nacido en México que le conectan un Grand Slam.
Boston, sin duda se ha convertido el verdugo de los lanzadores mexicanos, ya que el primero en tener esta mancha, fue el también sinaloense Roberto Osuna, cuando jugaba para los Azulejos de Toronto en el 2018.
Osuna enfrentó a Jackie Bradley Jr, quien jugaba en el 2018 con Boston y este le conectó una bola que la mandó a guardar del otro lado de la grada. Y ahora José Urquidy fue víctima del mismo equipo, pero su verdugo fue Kyle Schwarber.
Dusty Baker, manager del equipo texano hablo al final del partido, donde se dijo apenado y como si estuviera en una pesadilla. “Es como el Día de la Marmota, es una pesadilla recurrente”, explicó por el desempeño de sus lanzadores durante la serie.
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