Mazatlán. Sin-. En muchas ocasiones, la vida te pone ciertos retos, de los cuales tú decides si cumplirlos o no, ya que muchos de ellos pueden ser una gran oportunidad y en el deporte no es la excepción, y eso le sucedió a Juan Pablo Victorino, un joven de 12 años de edad, quien emprendió su vuelo dentro del beisbol y que sueña con llegar a Grandes Ligas.
A pesar de su corta edad, Juan Pablo sabe lo que quiere lograr dentro del deporte de la pelota de 108 costuras, pues, la tradición de su padre y abuelo, la está siguiendo al pie de la letra, pese que en su niñez no le gustaba para nada.
“A mí no me gustaba el beisbol, me cuenta que no me gustaba para nada y quien diría que este deporte es una de mis más grandes pasiones y es lo que vivo todos los días”, enfatizó el joven pelotero.
Victorino creció viendo la etapa de los Medias Rojas de Boston y de los Gigantes de San Francisco, donde siguió a dos grandes peloteros, como lo son David Ortíz y Pablo Sandoval, dos peloteros de mucha potencia en Las Mayores.
“Al principio era de ver a Boston, a Dodgers en su momento, el ‘Kunfu Panda’ y Ortíz fue una parte para que yo me enamorara del beisbol, además de que yo lo fui entendiendo mucho mejor a cómo iba creciendo”.
El ímpetu y la pasión que tiene Juan Pablo por el beisbol, lo ha hecho que sea su día a día, que esté empapado de las noticias que se generan, sin descuidar la escuela y el campo de juego, siendo sus padres un gran apoyo para él.
“Yo creo que desde que tenía cinco años, ya comenzaba a decirles que me llevaran a entrenar, me ponían mi uniforme, pero solo era para perder el tiempo un ratito, aunque de mis entrenadores le aprendí mucho, como Guadalupe Espinoza, ella me enseño mucho en la categoría pastel”.
El paso que ha tenido por la Liga Quintero, le ha dado a Juan Pablo experimentar con la baraja de entrenadores de Mazatlán, de los cuales son formadores de mucho talento y que por ahí va encaminando el joven receptor.
“Abraham Viera, es un entrenador que me ha traído constante, también José Ángel Chavarín, aquí en la Liga y fuera el profe Juárez y Tony Salazar”, recuerda.
SU AMOR A VENADOS DE MAZATLÁN
Juan Pablo a sus 12 años también ha definido muy bien sus colores dentro de la Liga Mexicana del Pacífico, siendo los Venados de Mazatlán, el equipo que ha defendido a muerte y que sin duda espera ver un campeonato muy pronto.
“Yo soy venado de corazón, incluso en un evento nacional que tuve en Aguascalientes, unos amigos míos de Culiacán me intentaron cambiar de colores con una gorra de Tomateros, que si se las acepte, pero la uso más para entrenar”.
Curiosamente, uno de los ídolos del club rojo, es Juan José Pacho Burgos, el mítico manager que varios campeonatos le ha entregado al puerto y del cual Juan Pablo, aparte de compartir el nombre, comparte su admiración hacia el yucateco. “A Pacho no me tocó verlo jugar, pero es alguien quien yo admiro”.
UN RECEPTOR NATO
Desde los cinco años, Victorino tomó los arreos, la careta y el guante duro, para ser receptor, haciéndose un joven de otro material, un material indestructible que solo los catchers tienen detrás del home play.
“Mi entrenadora Guadalupe Espinoza (Doña Lupe), me puso los arreos y me mandó a correr el campo con ellos y en ese momento yo dije que quiero ser catcher y me enamoré de esa posición, pese a que mis jugadores favoritos juegan otra posición, a la mía”.
“He jugado primera y tercera base, esas han sido mis posiciones alteras, también en el filder, pero no me han gustado tanto. Cuando yo me pongo los arreos y la careta, es una emoción y felicidad del saber que me voy a poner a jugar”, dijo orgulloso.
CAMPEÓN NACIONAL 2021
El año pasado Juan Pablo fue parte de la Selección de Sinaloa, en el nacional de Aguascalientes, siendo uno de tres porteños que acudieron, siendo campeones, ante el equipo de Baja California, una potencia dentro del beisbol infantil.
“Siendo mi primera experiencia, fue algo que me llenó de orgullo representar a tu estado, al principio no jugué, luego pude jugar, estuve en el pase a la final, saque a un jugador en segunda y conecté dos hits”
“Pero el día de la final, recordé todos los momentos felices que he tenido cuando me pongo los arreo y ver mi uniforme que dice Sinaloa, que bonito es sentir, defender al estado y que la gente te gritara tu nombre”.
Una de las metas de Juan Pablo, es poder ser visoreado por un equipo de Grandes Ligas, pero primero cumplir con el proceso de un equipo de México y estar defendiendo los colores del equipo de casa.
DATOS
12 años tiene Juan Pablo
1 Campeonato Nacional tiene en su corta trayectoria
A los 5 años comenzó a practicar el beisbol
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