Mazatlán, Sin. - De familia basquetbolera y amante del deporte ‘ráfaga’ desde niño, Julio Suárez Cárdenas es un jugador experimentando de las canchas mazatlecas. Es un líder nato, su presencia en la duela marca diferencia, su corpulencia y habilidad hacen dudar a más de uno para enfrentarlo.
La historia de este mazatleco en el basquetbol inició cuando él era muy pequeño, la relación “balón-canasta” ya la traía en la sangre, pues su padre,Julio Suárez Beltrán,fue entrenador de basquetbol de toda la vida. Fue así como él comenzó en el deporte, al ver a su padre practicarlo y entrenarlo.
Jugué otros deportes, beisbol, como buen sinaloense, futbol, pero el deporte al que más le dediqué tiempo fue al baloncesto, yo creo que los entrenadores de ese momento cuando era niño, me motivaron a seguir con eso, como el caso de Hilario Cázarez, quien jugó profesionalmente.
Suárez Cárdenas
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A los 11 años de edad ya estaba “rompiendo tableros”. En esa época jugó su primer estatal de la categoría Mini. Esa experiencia le abrió el camino para ser uno de los jugadores más destacados de su generación.
El estilo de juego de Suárez hizo que obtuviera una beca universitaria para jugar en León, Guanajuato,en la Universidad La Salle, donde adquirió fortaleza y desarrolló sus habilidades. El porteño tuvo que truncar su carrera universitaria un poco cuando regresó a Mazatlán, donde encontró mejores oportunidades para destacar en el deporte ráfaga.
Cuando regreso a Mazatlán, para terminar mis estudios, una gran oportunidad llegó, comencé a jugar en Cibacopa, en el año 2002, con el cuadro de Delfines de Mazatlán, teniendo mi primera temporada en ese circuito.
Suárez Cárdenas
En ese tiempo, la franquicia de Delfines desapareció y el equipo se transformó en Tiburones de Mazatlán, donde jugó tres años y permaneció en el siguiente cambio de nombre, Lobos de la Universidad Autónoma de Durango, donde en el 2008 conquistó uno de los títulos más importantes de su carrera, el del Cibacopa”.
Recuerdo muy bien esa plantilla, teníamos muy buenos extranjeros, estaba Thomas, Ron Selleaze, Taylor, y pues lo locales que siempre estuvimos ahí, Tomas Chollet, Ramón Urías, Héctor Ibáñez, Alan Cortez, el ‘Moño’ Osuna, por mencionarte a algunos, ese año fue muy especial para todos los que estuvimos en ese equipo, en lo personal, me tocó participar de manera oportuna en las giras y en lo local, fue algo muy emotivo, donde sea nos veían y nos saludaban.
Suárez Cárdenas
Después de ese año magnífico, Julio jugó una temporada más con Mazatlán, para luego emigrar a Coras de Tepic, equipo que sería el último en el que jugó en Cibacopa, para emprender el vuelo a la Liga Nacional.
“Yo me fui a tocar puertas, fui a Lechugueros, entrené 15 días, me mandaron a Barreteros de Zacatecas, entrené otra semana ahí, y posteriormente fui aceptado con Leñadores de Durango, teniendo una buena participación como novato”.
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Fue así que Julio se convirtió en el tercer mazatleco en jugar en liga nacional, pero antes de él estuvieron Héctor Ibáñez, José Carlos Sánchez Berumen el “Tatalo”, actualmente ya son cuatro, con la inclusión de Daniel Onofre.
“Fue una experiencia muy bonita, que te llena de satisfacción y orgullo, y es algo que queda a la historia”.
El porteño se alejó de las canchas por cuestiones personales, pero el llamado de Delfines de Mazatlán lo hizo regresar para aportar toda la experiencia al equipo.
“Volver a jugar en el equipo que te abrió las puertas es algo muy significativo, volví a entrenar como si nunca hubiera jugado y quedé seleccionado para jugar con el equipo ahora en el llamado Circuito de Baloncesto del Pacífico (Cibapac)”.
Actualmente Julio ha contribuido al buen paso de Delfines, en donde aconseja a los más jóvenes del equipo, contribuye con su experiencia y cree que este equipo lo puede hacer en grande y llegar a una final.
Además, tiene una escuela de baloncesto en donde transmite sus conocimientos a niños y jóvenes; Bajo el nombre de Guerreros, en la escuela Ford 31, ya tiene más de 10 años formando a los futuros talentos del basquetbol mazatleco.
DATOS
11 años de edad tenía cuando jugó su primer estatal de la categoría Mini.
2008 fue el año en el que conquistó uno de los títulos más importantes de su carrera, el del Cibacopa, con los Lobos de la UAD.
FORMADOR DE TALENTOS
Desde hace 10 años, Julio Suárez tiene su academia de basquetbol Guerreros, en la escuela Ford 31, donde forma a los futuros talentos del basquetbol mazatleco.
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