El pitcher sinaloense Julio Urías ya conoce su veredicto por parte de la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Los Angeles, el cual es que no se presentarán cargos.
Este caso ahora pasará a la Oficina del Fiscal de la Ciudad para consideraciones de presentación de delitos menores.
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Las Grandes Ligas de Beisbol, que iniciaron una investigación independiente, probablemente esperarán hasta que la Fiscalía de la ciudad se pronuncie antes de determinar una posible suspensión.
Urías, actualmente agente libre, fue suspendido 20 juegos por la MLB en agosto de 2019 luego de un arresto bajo sospecha de un delito menor de agresión doméstica.
El pitcher mexicano no fue acusado penalmente por ese incidente. Si se le suspende nuevamente, Urías se convertiría en el primer reincidente en la historia de la política de violencia doméstica de la liga, que se lanzó en septiembre de 2015.
Urías, de 27 años, fue arrestado la noche del 3 de septiembre bajo sospecha de un delito grave de violencia doméstica y la MLB lo puso en licencia administrativa tres días después, poniendo fin efectivamente a su temporada.
Urías fue arrestado bajo sospecha de lesiones corporales a su cónyuge o conviviente y fue puesto en libertad bajo fianza de 50 mil dólares a la mañana siguiente.
Se proyectaba ampliamente que Urías firmaría un contrato de más de 200 millones de dólares en el mercado abierto antes del incidente. Ahora, incluso en ausencia de una condena penal, su futuro en la MLB parece estar en grave peligro.