Mazatlán, Sin.- Los Venados de Mazatlán continúan preparándose de cara a la venidera temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, la cual iniciará el próximo cinco de octubre, en casa de los Tomateros de Culiacán. Para ellos ha comenzado el tercer día de la pretemporada con novedades.
A la novena roja arribaron dos peloteros que militaron juntos en verano, el receptor y primera base Mikell Granberry y el lanzador experimentado Tomás Solís, que rápidamente se pusieron en órdenes del cuerpo técnico de los Venados, con el fin de estar al parejo de sus compañeros.
Mikell viene con mayor experiencia a comparación de varias pretemporadas y esta podría ser la buena, para que sea uno de los jugadores titulares del equipo, ya que con Veracruz demostró de lo que está hecho, sacando el poder en las muñecas y en algunas ocasiones jugando la primera almohadilla, en lo que fue su primera temporada en la Liga Mexicana.
El “cachanilla” tuvo oportunidad de disputar 32 juegos con el Águila, bateando para .305 y conectando cinco cuadrangulares en la corta, pero eficiente temporada que tuvo con el equipo veracruzano.
Mientras que Tomás Solís, sigue demostrando que apenas viejos los cerros y vivirá otra temporada más en el pacífico y la ya segunda de manera consecutiva con los Venados Mazatlán, donde dejó un buen sabor de boca la temporada pasada y con Veracruz en el verano, no la pasó mal, a pesar de ser uno de los lanzadores más experimentados del equipo.
A sus 38 años Solís fue un lanzador recurrente en el relevo intermedio y de preparador, teniendo un récord de 3-1 con el Águila y una efectividad de 5.55, en 28 salidas posibles. Ahora buscará esa revancha con Mazatlán, ya que la temporada pasada vio muy poca acción, ya sobre el cierre de temporada.
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