Por segunda vez consecutiva el lanzador sinaloense Julio Urías recibió una tunda por parte de los Cachorros de Chicago, para propinarle otra derrota en la temporada, con un abultado score de 13-0.
Los Cachorros se aprovecharon del mal momento que atraviesa el equipo de Los Ángeles, para atacar temprano en el juego, y bajar al culiacanense a “palos”, con una labor de tres entradas con un tercio, recibiendo siete hits, cinco carreras, dos bases, cuatro ponches y de nueva cuenta dos cuadrangulares.
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En los enfrentamientos que ha tenido ante Chicago, Urías ha permitido nueve cuadrangulares en 32.1 innings de labor y no le ha podido ganar en la lomita de los disparos.
Las carreras
Desde la primera entrada, Seiya Suzuki pegó un doblete al jardín izquierdo, para abrir el marcador, anotando Dansby Swanson e Ian Happ, en lo que sería el inicio del calvario de los Dodgers.
Los Cachorros volvieron atacar en la segunda y tercera entrada, primero con un hit al izquierdo de Nico Hoerner, llegando al home Nick Madrigal, y en el tercer episodio Urías fue castigado con dos cuadrangulares seguidos, de Cody Bellinger y Trey Mancini, para ampliar el marcador 5-0.
Tras la salida de Urías el relevo no funcionó, y en la quinta baja Patrick Wisdom conectó el tercer cuadrangular del juego con dos abordo ampliando el score a 8-0, un turno después Trey Mancini impulsó otra carrera, con un hit al central, anotando Cody Bellinger el 9-0.
El martirio siguió en esa misma quinta entrada, con el cuarto cuadrangular del juego, ahora anotado por Nico Hoerner, teniendo a dos hombres en las almohadillas para el 12-0.
Ya en la sexta entrada Trey Mancini, quien fue uno de los protagonistas a la ofensiva, provocó el 13-0, con un hit rodado al jardín izquierdo, mandando al pentágono a Patrick Wilsdom.
Drew Smyly se quedó cerca el juego perfecto
El veterano Drew Smyly dominó por completo a la ofensiva angelina, lanzando un tremendo juego, de siete entradas con dos tercios, de los cuales solo permitió un hit de David Peralta en el octavo episodio para romperle el juego perfecto.
Smyly ahora tiene récord de 2-1, con una efectividad de 3.13, gracias a los 10 ponches que recetó y al no dar bolas durante el juego.