Mazatlán, Sin.- El Mazatlán FC, sin duda, está hundido en una crisis, de la cual no ha podido salir, ya cuatro técnicos han desfilado por el banquillo morado y ahora es turno de Gabriel Caballero tomar el timón de un barco que navega en el último lugar de la tabla general.
A Caballero le entregaron un equipo, no ha venido levantando en sus últimos compromisos, hilando tres derrotas de manera consecutiva, y con una enorme deuda de visitante, de siete meses sin ganar.
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Pese a estar hundido en el fondo de la tabla general, los morados, aún tienen aspiraciones de meterse en la liguilla, pues una buena seguidilla de resultados los mantendría dentro de los primeros 12, que es el principal objetivo de Mazatlán.
Gabriel ha prometido a la afición de los morados regresarle la alegría con la que el naciente club va formando, ya que en la corta historia del plantel, han tenido más descalabros que triunfos en la Liga MX.
“Quiero regresarle a la afición que sienta el gusto por este equipo, hacer que sea un protagonista y tengo la confianza que con trabajo lo vamos a conseguir”, explicó Caballero Schiker, cuando arribó a Mazatlán.
En lo futbolístico, los morados no lo han pasado bien, ya que es un equipo que recibe muchos goles y el juego del domingo ante León, se verá la primera prueba del “Eterno”, que espera ordenar el planteamiento táctico.
Una de las cosas que también tiene de encomienda, es rescatar a los morados de la quema de la multa, ya que en estos momentos, en el tema de cociente, se encuentran en lugar 16, ya siendo superados por equipos como Gallos, Necaxa y San Luis, pero por encima de Xolos y FC Juárez, que son el penúltimo y el último lugar.
“Primero hay que estabilizar las cosas, que el club se estabilice, vamos a ir por los tres puntos ante León, después vamos poco a poco con lo que vaya surgiendo, vamos a pensar en la liguilla, aunque todo es con base en trabajo y resultados”.
Precisó que su idea de juego será como siempre la de hacer un cuadro ordenado, con juego más vertical, buscar que se tengan más opciones a la ofensiva, enfatizando que el jugador se mantenga alegre para ser más dinámicos e intensos en todas las zonas del campo.