Tras una nueva derrota ante Pachuca de 3-2, el Mazatlán FC comienza a sentir la presión por el pago de la multa, ya que los malos resultados lo han acompañado en estas fechas, y se han convertido en el peor equipo del torneo, algo que ya preocupa al entrenador Rubén Omar Romano.

Aunque él llegó hace semana y media al club y ya acumula dos derrotas al estar en el banquillo morado, sabe que no hay tiempo de excusas, y solo habrá trabajo para intentar cambiarle la dirección al barco, que está perdido por algún lugar del pacífico.

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“La presión existe y existe desde antes de que llegáramos, pero no podemos poner excusas. Ya se están recuperando varios jugadores que venían lesionados, tendremos que mejorar", apuntó, el entrenador argentino.

Romano sabe que se jugó con intensidad pero no les alcanzó

Algunos errores defensivos, volvieron a mermar el funcionamiento del Mazatlán que sorprendió en los primeros 15 minutos de juego, dejando escapa dos muy claras, que pudieron darle un rumbo diferente al partido.

“Peleamos los 90 minutos. Es un rival complicado que tiene una intensidad que te hace jugar al límite, y dimos un paso adelante a lo que uno busca en el equipo", dijo Rubén, quien ya tendrá que preparar.

El entrenador, apunta que para él en el tercer gol hubo una falta que el cuerpo arbitral no sancionó y al final les pesó.

"Recibimos el tercer gol, en un donde para mí punto de vista en donde para mí es falta. Nicolás y varios jugadores más venían de lesiones, la idea es tapar los carriles, al final una perdida por el lado derecho terminó siendo el gol de ellos al minuto 30", expuso.

Gallos puede ser una oportunidad de regresar a las victorias

El tiempo avanza y el Mazatlán acumula 10 juegos sin ganar, por lo que el próximo domingo puede ser una “salvación” para salir del abismo en el que se encuentran o seguir hundidos en el fondo de la tabla, además de ser un rival directo por la multa.