Mazatlán,Sin.- Mujer con garra, entrega, gallardía y dedicación, es como Rosa María Guerrero se describe. De familia deportista de gran corazón, la mazatleca ha salido adelante en cualquier disciplina que ha practicado.
Ella comienza su historia en el deporte con el ejemplo de su hermano, quien es pelotero del Club Muralla.
Yo siempre me incliné en el deporte, desde muy pequeña me gustaba ir a ver a mi hermano a los campos de beisbol, el deporte ya lo traigo por naturaleza en mi sangre Rosa María Guerrero
Rosa María se inició como jugadora de futbol, donde se desempeñó por un largo tiempo, ganó títulos con su equipo y sobre todo reconocimientos individuales, como campeonatos de goleo.
Pero en el año 2010 las cosas se pusieron difíciles para ella, una bacteria entró en su cuerpo y a partir de ahí nada volvió a ser lo mismo.
“Siempre me daba temperatura, me dolía mi cuerpo, entonces, hubo un punto donde yo ya no pude más”.
La familia Guerrero pasaba por momentos duros, su hermano había tenido un accidente y ella se enfrentaba a una enfermedad que no podía controlar, y que no sabía qué consecuencias le dejaría en su vida.
“Los médicos no sabían lo que realmente tenía, hasta que un cardiólogo hizo el trabajo del neurólogo y pudo salvar mi vida, la bacteria seguía avanzando y pudo haber subido hasta mi cerebro, estoy infinitamente agradecida con el doctor Aguilar, quien me ayudó a pararla y hoy puedo estar aquí contando esto”.
A raíz de ese problema, que la dejó imposibilitada de la cintura para abajo, Rosa María sacó más coraje y garra, decidió que no iba a estar postrada en una silla de ruedas sin hacer nada. Su corazón deportivo lo utilizó para empezar en el basquetbol de silla de ruedas, comenzó a practicarlo de manera amateur, hasta que una invitación por parte del DIF Municipal le cambió sus expectativas.
“En una rueda de prensa, nos invitaron al grupo de basquetbolistas a una plática con atletas que participarían en el Paralímpico de Río 2016, nos invitaron a ver cómo se desempeñaban y cómo se expresaban, a pesar de su discapacidad, y nos dieron la oportunidad de practicar el atletismo”.
A Rosa María le vieron cualidades para sobresalir en lanzamiento de bala, así que comenzó a practicar de la mano de su entrenador y amigo, Iván Rodríguez. En sus primeras pruebas sorprendió a todos al realizar marca de 5.96 metros sin tener alguna técnica.
Las motivaciones entre los mismos atletas hicieron que poco a poco tomara fuerza para seguir preparándose.
“Hacer entrenamientos de manos, carretilla, fuerza, me sirvieron mucho en mis inicios y hasta ahora lo sigo haciendo, porque mi entrenador considera que esos pequeños cambios y esfuerzos valen mucho”.
Su talento no pasó desapercibido y fue convocada por el Centro Olímpico Nacional para concentrarse con más paratletas del país en la Ciudad de México.
“Estuve unos meses concentrada y rápido rompí la marca en bala, yo estaba en una etapa general, y vio mi entrenador que rompí la marca de 6.79 y rápidamente fui convocada para la clasificación en el 2016.
Después de superar la marca de 6.79 metros, con pura velocidad logró imponer un récord de 7.10 metros.
“Me gusta mucho lo que hago, me gusta mucho el deporte, el atletismo de campo me gustó mucho, desde que entré dije: esto es lo mío, yo era buena en futbol y hoy ya no soy buena con las piernas, pero sí con las manos, y soy la mejor en lo que hago, solamente estoy agradecida con la gente que Dios me ha puesto en el camino, mi cuerpo técnico completo, mis auxiliares médicos, federativos y mi entrenador, que es la fuerza principal de este ritmo como atleta”, menciona.
Rosa María ha subido sus marcas poco a poco y ha destacado tanto en lanzamiento de bala como de disco. En el Gran Prix de Arizona del 2017 alcanzó 7.45 metros, y ganó la medalla de plata este año en Dubai, en lanzamiento de disco, para llegar a los juegos Parapanamericanos en Lima.
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“Para llegar a los Parapanamericanos trabajamos muy duro, haciendo pruebas de disco, de jabalina, tuve un macrociclo muy duro, primero fue Arizona, después fue un abierto mexicano en San Luis, después tuve un tercer lugar en Londres, donde sufrí una lesión en el hombro que me dejó fuera siete meses, pero evolucioné muy rápido”.
Después de su lesión, Rosa María rompió marca en Lima 2019, en lanzamiento de bala en la categoría F55, con un record de 8.11 metros, donde ganó doble medalla de oro.
Esperaba más de mí, pude sacar el 8.55 que tengo, pero afortunadamente tuve para sacar la marca, y estoy muy contenta de ello, lo que sigue es el campeonato mundial, donde daré mi mejor fuerzo para llegar a mi meta Rosa María Guerrero
El siguiente reto es el campeonato mundial Para Atletismo, es el segundo evento fundamental del Ciclo Paralímpico previo a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, y de ello depende llegar a las Paralimpiadas.
Primero destacó utilizando sus pies, cuando ya no pudo, Rosa María sacó fuerzas desde su interior y con sus brazos se convirtió en una de las mejores paraatletas del país. Durante su vida ella ha sabido vencer las adversidades con mucho optimismo y sobre todo con una fe inmensa en sus capacidades. Con los logros que ha obtenido hasta el momento ya dejó huella en el deporte paralímpico del país, pero ella va por más. Nada la detiene en su andar deportivo.
DOBLE MEDALLISTA
La mazatleca Rosa María Guerrero Cazares obtuvo medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en lanzamiento de disco, categoría F55, al registrar 22.74 metros; y en lanzamiento de bala, categoría F53/F54/F55, con una marca de 8.11 metros.
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