Sangre de guerrero: ‘Cheche’ Carmona, de frente ante la adversidad

Un accidente alejó a José Alberto Carmona de las canchas, pero su pasión por el futbol americano sigue más fuerte que nunca

Isac Chávez

  · lunes 12 de agosto de 2019

José Alberto Carmona dejó las canchas, pero su pasión por el futbol americano lo acompañará toda su vida. Foto: Jesús Guzmán

Mazatlán, Sin. - José Alberto Carmona, el popular “Cheche”, es un viejo conocido de los campos de futbol americano en Mazatlán, a sus 47 años, su amor por el deporte es imparable, aunque ahora lo vive de diferente manera, su realidad se ha transformado y ha sabido adaptarla a su gran pasión.

Cuando tenía 5 años comencé a ver los partidos en la televisión, al primer equipo que le fui fue a los Chargers de San Diego, cuando estaba el gran Dan Fouts, ahí me empezó a llamar la atención el americano y desde entonces nunca ha salido de mi vida.

El Cheche

El “Cheche” comenzó a entrenar cuando estaba en segundo año de primaria, junto a un amigo llegó a los campos de los Pieles Rojas, el equipo local, y desde entonces lo trae tatuado en el alma, al igual que a los Redskins de Washington de la NFL. Él es uno de los fanáticos más apasionados que existen en Mazatlán. Cada temporada de la liga estadounidense no se pierde ningún partido en la televisión, los juegos de playoffs y el Super Bowl lo vuelven loco.



Cuando te nace el amor por un equipo siempre es por un jugador en especial al que admiras, Darrel Green es uno de ellos, pero también Sean Taylor, en su momento, de joven lo admiré mucho a él, por ser un ‘play maker’ y al truncar su carrera se volvió un ídolo para mí y más al momento de su muerte.

Carmona

Carmona practicó este deporte desde los 8 años, jugó todas las posiciones, fungió como jugador y entrenador de los equipos pequeños. Todas sus actividades las compaginaba con el deporte y así se sentía feliz y realizado. Pero a los 20 años la vida le tenía preparada una prueba en la que debía sacar su carácter y mostrarles a todos de qué estaba hecho.

Una noche, cuando andaba en bicicleta, sufrió un terrible accidente que lo dejó en silla de ruedas y sin posibilidades de volver a jugar americano.

Mi accidente surge por un descuido, venía de entrenar, iba al gimnasio y a presentar un examen en la universidad, ya que estaba cursando el primer año, en una de esas yo iba por el Malecón en mi bicicleta, tenía un camión enfrente de mí, lo quise rebasar, pero tenía un carro en el otro carril, entonces el camión paró y yo me impacté frente a él.

Carmona

Fue entonces cuando su vida dio un giro total. Toda la energía y fuerza que entregaba en cada entrenamiento ahora tenía que enfocarla de otra manera. A pesar de su juventud, entendió que vida sólo hay una y había que vivirla, sea como sea.


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Así comenzó a convertirse en un fanático empedernido de los emparrillados y no sólo de los Redskins de Washington en la NFL, sino también de los Pieles Rojas de Mazatlán, equipo en el que jugó y con el que estará conectado por el resto de su vida.

Desde el día de su accidente “Cheche” ha aportado toda su experiencia al equipo porteño, pero ya no como jugador, sino como asistente, como un gran motivador de los niños y adolescentes que entrenan.

“Yo he estado con ellos siempre, todos los campeonatos yo los acompaño, inclusive, hace cinco años intenté entrenar a la categoría Máster, donde juegan mis dos hermanos, pero ahorita mis limitaciones son demasiadas, a veces tengo que estar cierto tiempo sentado y no puedo hacer muchas cosas”, lamenta.

Sin embargo, no pierde la esperanza de volver algún día como entrenador, sería un sueño cumplido para él y como un homenaje a su padre, quien fue un gran pilar en su vida hasta que perdió la vida hace unos meses.

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“Mi padre fue presidente del equipo y nos ayudó mucho, cuando no se juntaba suficiente dinero él ponía de su bolsa, a pesar de no ser fanático del equipo, él siempre fue un apasionado del box y la peluquería, pero siempre conté con él en todo lo que necesitaba para entrenar”, dice.

Como fanático, “Cheche” colecciona todo tipo de souvenirs, tiene cascos, balones, vasos, zarapes y en su habitación, una pared pintada con el escudo de los Redskins. Su pasatiempo favorito sigue siendo jugar futbol americano, aunque ahora lo hace en los videojuegos, donde dice que tiene un nivel muy respetable.

“La colección que tengo la he ido formando por regalos que me han dado por mis cumpleaños, por gente que me aprecia y que sabe que soy fanático del equipo”, comenta.

El equipo de los Redskins tiene desde el año 91 sin levantar un Super Bowl y ha tenido muchas temporadas negativas, por lo que “Cheche” espera que eso cambie este año. Sigue con la ilusión de un día poder ver un juego en vivo en su estadio y mejor sies en contra de los vaqueros de Dallas.

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Por su discapacidad, él no puede moverse mucho por la ciudad, actualmentetrabaja desde su casa, donde vende algunos artículos por internet. Su fanatismo lo comparte muy especialmente con su madre, a quien considera una guerrera, como él, y todos sus hermanos, que también son aficionados de este deporte.

Ante la adversidad, levanta la frente, se siente orgulloso de lo que es y no le reprocha nada a la vida. Desde su trinchera, apoya a sus amados Pieles Rojas de Mazatlán y Redskins de Washington. Su colección crece día con día, así como su pasión por el futbol americano.

FIRME

Cuando tenía 19 años, José Alberto Carmona sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas y sin la posibilidad de jugar futbol americano. Ahora, a sus 47 años, colabora con los Pieles Rojas de Mazatlán como asistente y motivador, además de ser un ferviente fanático de los Redskins de Washington de la NFL.





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