Con dotes muy atléticos y perteneciente a una familia de deportistas en Mazatlán, el joven Sebastián Páez Portillo siempre ha incursionado en las competencias, primero en el triatlón y atletismo, para luego emigrar al baloncesto, que fue donde probó las mieles del profesionalismo a sus 16 años de edad.
Sebastián siempre tuvo de ejemplo a su hermano Gerónimo, quien en el 2022 participó en el Campeonato Mundial de Atletismo Juvenil en Colombia. Él fue una gran inspiración en su formación.
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“Antes jugaba futbol y hacía triatlón con mi hermano, pero me empezó a interesar el básquet en segundo de primaria, combinaba esas dos cosas, hacia triatlón con él, pero de ahí nos fuimos separando, hasta que yo ya me quedé de lleno en el basquet”, comenta.
Su padre, Alfonso Páez, fue también una pieza importante para que el joven desarrollara sus talentos en el deporte ráfaga, jugando a nivel escolar, hasta llegar a nivel secundaria, que fue donde comenzó a dar el gran salto y llamar la atención de los entrenadores del puerto.
“A mi papá también le gusta el baloncesto y fue él quien me entrenó desde niño, aprendiendo las bases del deporte. Ha sido mi papá el que me ha exigido más para ser de los mejores, que es una meta que me he propuesto yo mismo”, relata el joven basquetbolista.
Un jugador disciplinado
El practicar gran parte de su vida el triatlón le dio la disciplina para ser constante en el deporte, algo de lo cual se ha caracterizado y lo han destacado sus entrenadores a lo largo de su carrera juvenil.
“En el básquet hago gimnasio por las mañanas y luego práctico, para retomar los entrenamientos en la tarde. Pero no se compara a lo que hacíamos mi hermano y yo en el triatlón. La verdad es que en el triatlón teníamos mucha más carga, porque los entrenamientos eran más largos, hacer bici 50 kilómetros, después correr y nadar, no se compara con el básquet”, explica Páez Portillo.
Uno de los mejores de Sinaloa
Sin hacer comparación con su hermano Gerónimo, quien aspira a llegar a unos Juegos Olímpicos en un futuro muy corto, Sebastián se ha catalogado a su corta edad como uno de los mejores del estado, jugando de guardia, lo que lo llevó a que a los 13 años fuera convocado a la Selección de Sinaloa.
“Cuando estaba en tercero de secundaria fui llamado para representar a Sinaloa en los Juegos Conade, pero no tuve participación, fue algo que me dolió, pero pude sacarme la espinita este 2023”, comparte.
Fue este año cuando Sebastián comenzó a incrementar su nivel de juego, para volver a ser convocado a la Selección de Sinaloa, ganando la medalla de plata, al caer en la final 66-64 frente a Baja California.
“Fue una experiencia muy padre, aunque no obtuvimos el resultado esperado de ganar el oro, me sentí conforme con mi participación y la de mis compañeros, porque di lo mejor de mí mismo”, señala.
Piratas le abrió la puerta del profesionalismo
El equipo de baloncesto Piratas Basketball apostó por el talento del joven de 16 años de edad, al tener buenas referencias formativas, dándole la oportunidad de mostrarse con la coach Julieta López.
“Primero hice el try out, pero por compromisos con la Selección de Sinaloa no pude estar gran parte de la temporada, pero me tocó debutar ante Guaycuras de La Paz, porque la coach me dio esa confianza de seguir adelante con mi juego”, afirma.
En los pocos compromisos que le tocó confrontar con el cuadro porteño dejó un gran sabor de boca y además le abrió la oportunidad de irse a jugar a los Estados Unidos, para el nivel de High School, con un equipo de Miami.
“Mi sueño es ser uno de los mejores de México, para aspirar en grande, voy a buscar una Universidad allá, que es uno de mis objetivos y estar representando a Mazatlán, en la liga NCAA, que es una de mis metas”, dice.
Ve el baloncesto para mejorar su futuro
Ya con las metas aseguradas, Sebastián abandonará el puerto que lo vio nacer para probar suerte en ese nivel, pero no cerrándole las puertas al baloncesto en México, y jugar en un momento en la Liga Nacional, como muchos de los basquetbolistas del puerto lo están haciendo en estos momentos.