De acuerdo con datos del Fondo de Naciones Unidas para la Atención de la Infancia (UNICEF), México es el segundo país en el mundo donde se comete el mayor número de agravios en contra de menores de edad.

Esta problemática tiene tanto peso en la sociedad, que este 25 de abril se celebra el Día de la Lucha contra el Maltrato Infantil, fecha que busca concientizar a la población sobre la importancia de prevenir y erradicar la violencia contra niños y niñas, por lo que aquí te contamos como surgió.

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Esta conmemoración tiene su origen en la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. En su artículo 19, esta convención establece que los Estados Parte deben adoptar medidas para proteger a los niños y niñas de toda forma de violencia, abuso o explotación.

Maltrato infantil

De acuerdo con la Unicef, el maltrato infantil corresponde a cualquier forma de abuso o desatención que afecte a un menor de 18 años, abarca todo tipo de maltrato físico o afectivo, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otra índole que vaya o pueda ir en perjuicio de la salud, el desarrollo o la dignidad del menor.

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cada año unos 40 millones de niños y niñas sufren algún tipo de violencia en el ámbito familiar.

Es importante destacar que el maltrato infantil no solo causa sufrimiento a los niños y niñas que lo sufren, sino que también tiene consecuencias negativas a largo plazo en su salud física y mental, además de su desarrollo cognitivo y social.

De igual forma, la violencia hacia los niños y niñas es un problema social que afecta todas las esferas de la sociedad, ya que perpetúa ciclos de violencia y limita el potencial de las generaciones futuras.

Por ello, este día se convierte en una fecha clave para la sensibilización y la concientización sobre este problema. Es importante que la sociedad en su conjunto se involucre en la prevención y la denuncia del maltrato infantil, promoviendo un ambiente seguro y protector para los niños y niñas.

Adultocentrismo

Según el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), el adultocentrismo se refiere a la tendencia a considerar las necesidades y los intereses de los adultos como prioritarios y a ignorar o minimizar los derechos y las necesidades de los niños y niñas. Lo que se traduce en consecuencias negativas que afectan los derechos y el bienestar de los más chicos.

Esta actitud puede llevar a la justificación de la violencia hacia los niños y niñas como una forma de educar o disciplinar, y puede dificultar la detección y denuncia del maltrato infantil.