Durante la temporada de calor, es importante entender la diferencia entre la sensación térmica y los rayos ultravioleta (UV) para proteger nuestra salud y bienestar. Aunque ambos conceptos están relacionados con la exposición al sol y al clima, tienen efectos y características distintas.
A continuación, te dejamos sus diferencias y características principales:
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Sensación térmica
De acuerdo con National Geographic, la sensación térmica, también conocida como índice de calor, es la percepción de la temperatura que tiene una persona debido a la combinación de la temperatura del aire y la humedad relativa.
Este índice es una medida de cómo se siente realmente la temperatura en la piel humana, y puede variar significativamente de la temperatura real del aire.
Cuando la humedad es alta, la capacidad del cuerpo para enfriarse a través del sudor disminuye, lo que hace que se sienta más calor del que realmente hay. Por otro lado, en condiciones de viento, la sensación de frescura puede aumentar.
Se calcula mediante fórmulas específicas que integran temperatura y humedad, ofreciendo un valor que refleja cómo se siente el clima en el cuerpo humano.
Rayos ultravioletas (UV)
De acuerdo a la Secretaría de Salud, los rayos ultravioletas (UV) son un tipo de radiación electromagnética emitida por el sol. Esta radiación es invisible al ojo humano y tiene efectos significativos en la salud, especialmente en la piel y los ojos.
Tipos de rayos UV
UVA: Penetra profundamente en la piel, causando envejecimiento prematuro y algunos tipos de cáncer de piel.
UVB: Es responsable de las quemaduras solares y la mayoría de los cánceres de piel.
UVC: Es el más peligroso, pero es absorbido por la capa de ozono y no llega a la superficie terrestre.
Los rayos UV pueden causar daños inmediatos como quemaduras solares y a largo plazo como cáncer de piel y cataratas en los ojos.
Recomendaciones para evitar daños
La Secretaría de Salud recomienda disminuir la exposición al sol, sobre todo en las horas de mayor intensidad que son de las 11 hasta las 5 de la tarde, buscar la sombra y utilizar prendas de protección, utilizar sombrero de ala ancha y gafas de sol, aplicar crema con protector solar y evitar las camas solares.
No te expongas y sigue siempre las recomendaciones de las autoridades locales para evitar una consecuencia mayor.