El Día de San Juan, celebrado el 24 de junio, está asociado con varias tradiciones y mitos, entre ellos la creencia de que es el día en que más llueve en el año. Esta idea es particularmente popular en algunas regiones de diferentes culturas, cada una añadiendo su toque particular a la celebración.
Sin embargo, desde un punto de vista meteorológico, no existe evidencia científica que respalde la afirmación de que el 24 de junio sea el día en el que más llueve en el año. Las condiciones climáticas varían considerablemente de una región a otra y dependen de múltiples factores, incluyendo patrones estacionales y geográficos.
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¿Por qué se celebra el Día de San Juan?
La Noche de San Juan, celebrada el 23 de junio, es una festividad arraigada en España y otros países con tradición cristiana. Este día conmemora el nacimiento de San Juan Bautista, seis meses antes del nacimiento de Jesús, según la tradición cristiana que se celebra el 24 de junio.
Esta festividad combina elementos tanto cristianos como paganos. Antes de la cristianización, diversas culturas europeas celebraban el solsticio de verano para honrar la renovación de la naturaleza y el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Estas celebraciones se integraron con las festividades cristianas, centrando la atención en San Juan Bautista.
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En la actualidad, la Noche de San Juan se celebra con hogueras, especialmente en playas y zonas costeras, donde la gente se reúne para encender fuegos, saltar sobre ellos, disfrutar de comidas y bebidas tradicionales, y realizar rituales para purificarse y atraer la buena suerte. Es una festividad muy popular que marca el inicio del verano en muchas culturas del Mediterráneo y Europa.
Esta celebración a su vez tenía un especial importancia en el México mesoamericano, Tláloc, era considerado el Dios azteca de la lluvia y el rayo, era fundamental en la cultura azteca por su poder para controlar el agua, esencial para evitar sequías y manejar tormentas intensas que garantizaban la abundancia de las cosechas, vital para los pueblos mesoamericanos.
Con la conquista y la evangelización la tradición de Tláloc se entrelazó con las festividades de San Juan, introducidas por los conquistadores españoles. Desde entonces, esta festividad se celebra cada 24 de junio, coincidiendo estratégicamente con el período de transición entre primavera y verano.
En México, el verano marca el inicio de las precipitaciones más significativas del año. Durante décadas, ha prevalecido la creencia de que el "cordonazo de San Juan", celebrado en esta fecha, marca el inicio oficial de la temporada de lluvias en el país.
¿Cuál es la explicación científica del día de San Juan?
Según los expertos meteorológicos, en México, la temporada de lluvias coincide con la presencia de ciclones tropicales, que generalmente se extiende de mayo a noviembre. En la cuenca del Valle de México, específicamente, las precipitaciones más intensas suelen concentrarse entre julio y septiembre.
De esta manera, el 24 de junio se encuentra plenamente dentro de esta temporada, por lo que no es inusual que llueva en este día. Aunque este enfoque empírico carece de fundamentos científicos sólidos, es impresionante cómo nuestros antepasados confiaban en la observación para prever cambios climáticos y anticipar sus efectos en los cultivos y la población.