La flor de Nochebuena, también conocida como poinsettia, es originaria de México y ha llegado a ser un símbolo muy representativo de la temporada navideña en todo el mundo. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima.
La historia de la Nochebuena como símbolo navideño tiene sus raíces en una leyenda mexicana.
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La historia cuenta la historia de Mixtli, una niña modesta originaria del estado de Guerrero. Se sentía triste y avergonzada porque no tenía nada que ofrecer como regalo al Niño Jesús, una tradición arraigada en su comunidad en la víspera de Navidad. La situación se debía a que su padre había perdido el empleo. No obstante, a pocos pasos de la entrada del templo, Mixtli decidió recoger un ramo de hierbas silvestres que encontró en su camino, determinada a no llegar al altar con las manos vacías. Cuando colocó su modesto obsequio frente al altar, se transformaron en hermosas flores de Nochebuena, asombrando a todos con su milagrosa metamorfosis.
Orígenes Mexicanos
La Flor de Nochebuena tiene sus raíces en México, donde los aztecas la consideraban un símbolo de pureza. Su vibrante color rojo simbolizaba la sangre de sacrificios rituales, vinculando la planta con la temporada de celebraciones invernales.
Significado religioso
En el ámbito religioso, la Flor de Nochebuena se asocia comúnmente con la estrella de Belén, que guió a los Reyes Magos hacia el lugar del nacimiento de Jesús. Su forma y color evocan la estrella que marcó el camino hacia la luz y la esperanza en la historia bíblica.
Tradición en la decoración navideña
La introducción de la Flor de Nochebuena en la decoración navideña moderna se atribuye al embajador de Estados Unidos en México, Joel Poinsett, en el siglo XIX. Poinsett quedó fascinado por la planta durante su estancia en México y la llevó a su país natal, donde se popularizó rápidamente, adoptando su nombre en honor al embajador.
Cuidados y simbolismo
La Flor de Nochebuena requiere cuidados específicos, pero su belleza y significado la convierten en una opción favorita para la decoración navideña. Además del rojo, las variedades blancas y rosadas también son apreciadas.