Cerca del año 2013, en medio de un panorama político plagado de intrigas y acusaciones de corrupción, surgió un protagonista inesperado: un gato llamado Morris.
En una audaz y singular movida como sacada de una serie de Netflix, este felino se postuló como candidato a la alcaldía de Xalapa, Veracruz, convirtiéndose y siendo recordado hasta hoy como un símbolo de protesta contra la decadencia política del país.
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Fue bajo el lema "Mi compromiso es descansar y velar por tus intereses", Morris lanzó su campaña en 2013, ofreciendo una alternativa refrescante a los electores cansados de la corrupción en la esfera política. Su mensaje era claro: él no prometía más que los demás candidatos, pero al menos no se involucraría en actos de corrupción.
Popularidad
La rapidez con la que Morris ganó popularidad en las redes sociales fue sorprendente. En cuestión de días, acumuló miles de seguidores y atrajo la atención de medios locales e internacionales.
Su candidatura era inusual, ya que los votantes tenían que escribir su nombre en la boleta electoral en lugar de marcar una casilla tradicional. Esta táctica culminó en un apoyo cercano a los 9,000 votos, según sus cuidadores.
Sergio y Daniel, los dueños de Morris, jamás imaginaron la magnitud del impacto que tendría su gato doméstico, de pelaje blanco y negro. Después de postularlo como alcalde, lo llevaron aún más lejos al postularlo como diputado en 2015. Incluso en las elecciones presidenciales de 2018, algunas personas que tenían la intención de anular su voto optaron por escribir el nombre de Morris en la papeleta.
En una entrevista con un gran medio de comunicación, los responsables detrás de esta ingeniosa iniciativa política compartieron sus perspectivas. Revelaron que el éxito en las redes sociales trajo consigo una mezcla de ventajas y desafíos, con su bandeja de entrada llena de mensajes que iban desde comentarios humorísticos hasta personas que buscaban impulsar aún más la carrera política del gato.
“Hemos recibido de todo en los mensajes, desde críticas hasta apoyo entusiasta, y hasta nos han ofrecido crear una página web gratuita para Morris”, comentaron en la entrevista.
Política
La candidatura de Morris no pasó desapercibida en los círculos políticos del país. Algunos políticos la consideraron una burla al sistema democrático, mientras que otros temían que Morris llevara a cabo una campaña difamatoria contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernaba en Veracruz en ese momento.
A una década de su debut como actor político, la página de Facebook de Morris cuenta con más de 329,000 seguidores. Los administradores continúan generando publicaciones que fomentan el debate y actualizan a la comunidad sobre las últimas actividades de Morris, quien ahora comparte protagonismo con su hermana de pelaje blanco, Lola.
Para saber
Morris no solo fue un fenómeno en las redes; también se convirtió en un crítico feroz de la corrupción. Durante la administración de Javier Duarte en el Gobierno de Veracruz, este inusual candidato presentó su declaración patrimonial, alzó la voz contra los casos de corrupción y utilizó memes para protestar contra los aumentos en los precios de la gasolina, las políticas migratorias de Donald Trump y los momentos cómicos del gobierno de Enrique Peña Nieto.