La Navidad se aproxima, acompañada de diversas tradiciones como decorar el árbol y el nacimiento. Pero, ¿conoces el significado y origen del nacimiento, por qué se coloca, y cuándo es apropiado hacerlo? No te preocupes, aquí te lo explicamos.
Los nacimientos, también llamados pesebres o belenes, desempeñan un papel crucial en las tradiciones mexicanas, y su origen se remonta a casi 800 años atrás. La tradición del nacimiento navideño se remonta al siglo XIII en Italia, cuando San Francisco de Asís creó el primer belén viviente como parte de sus esfuerzos por enfocar la celebración de la Navidad en la adoración del niño Jesús. Desde entonces, la costumbre se extendió por toda Europa y, eventualmente, a otras partes del mundo.
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San Francisco de Asís solicitó autorización al papa Honorio III para llevar a cabo la representación en el pueblo de Greccio. Quince días antes del 25 de diciembre, el franciscano comenzó los preparativos en una gruta con la colaboración de los habitantes locales.
En la escenificación, se dispuso un pañuelo blanco sobre un altar, abundante paja, una mula y un buey. Algunos voluntarios personificaron a la virgen María, José, el niño Jesús y los pastores. Frailes, junto con residentes de Greccio y localidades cercanas, participaron en el evento.
Debido al éxito de esta representación, la gruta fue convertida en capilla en 1228 y se mantiene prácticamente intacta hasta el día de hoy. A partir de entonces, la tradición se difundió en los conventos franciscanos y se expandió por todo el mundo, siendo el Papa Juan XXIII uno de sus principales promotores.
La práctica de los nacimientos vivientes se extendió por Europa, culminando en el siglo XV con la realización del primer nacimiento elaborado con figuras de barro en la ciudad de Nápoles.
Significado del Nacimiento Navideño
En el corazón de la tradición del nacimiento navideño está la representación visual del nacimiento de Jesucristo en Belén, como se narra en los evangelios bíblicos. El nacimiento, con la escena del niño en el pesebre, simboliza la humildad y la sencillez del evento que marcó el comienzo de la vida de Jesús en la Tierra.
Esto sirve como recordatorio de los valores de humildad y esperanza que se asocian con la temporada navideña.
Además de la Sagrada Familia, el nacimiento navideño suele incluir figuras como los tres Reyes Magos, pastores, ángeles y animales, todos presentes en la narrativa bíblica del nacimiento. Colocar un nacimiento en el hogar también destaca la importancia de la familia y la unidad durante la temporada navideña. Es común que las familias se reúnan para montar el nacimiento, involucrando a todos en la celebración.
El nacimiento navideño no solo es decorativo, sino también educativo y espiritual. Puede servir como una herramienta para enseñar a las nuevas generaciones sobre la historia bíblica y fomentar la reflexión espiritual.
El nacimiento navideño no solo embellece los hogares durante la temporada navideña, sino que también lleva consigo un profundo significado espiritual y cultural. Al montar y admirar el nacimiento, las personas celebran la esencia misma de la Navidad: el nacimiento de la esperanza y la luz en el mundo.