La hepatitis infantil aguda ha puesto alerta a las autoridades de salud del país. Lo más alarmante de esta enfermedad es que se desconoce su propagación.

Sin embargo, hay ciertos protocolos y criterios que la población puede tomar para prevenirse en contra de esta enfermedad.

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Por eso, el día de hoy te haremos un recuento de las acciones y protocolos que puedes seguir para cuidarte y cuidar a los que te rodean de la hepatitis infantil aguda.

Pendiente de la sintomatología

Atender el padecimiento de manera oportuna es crucial para poder obtener resultados positivos en la recuperación del paciente. Por ello, hay que hacer hincapié en la importancia de mantener los ojos abiertos en caso de que alguien presente algún síntoma.

Los síntomas de la Hepatitis son:

Fatiga, náuseas, pérdida del apetito, dolor abdominal, fiebre, dolor en articulaciones y/o músculos, diarrea, ojos y/o piel amarilla y orina oscura.

Ante la presencia de cualquier síntoma, se debe acudir con un médico, quien hará las pruebas necesarias para corroborar si se trata de hepatitis o de otra enfermedad.

Prevención desde casa

Al ser una enfermedad viral, el lavado de manos antes de comer, así como después de ir al baño es importante para evitar el contagio. Así mismo, se tiene que lavar los alimentos antes de consumirse y evitar comer comidas crudas, como los mariscos.

Así como en el covid, el uso de cubrebocas y el uso del estornudo de etiqueta ayudara a evitar un contagio. Por otro lado, también se recomienda evitar compartir cubiertos, alimentos y bebidas. Igualmente, mantener una sana distancia también ayudará a prevenir el contagio.

Como esta es una enfermedad la cual está aquejando a los niños, es necesario tener cuidado con lo que estos se llevan a la boca, por lo cual todos aquellos juguetes que estén en constante contacto con los menores deberán estar desinfectados.

Por último y más importante, hay que mantenerse al día con el esquema de vacunación.

Métodos de detección

Hay dos exámenes que se emplean para la detección de la hepatitis. El primero es un examen físico en el cual se buscara verificar si el hígado presenta hinchazón, esto se hará por medio del tacto o movimientos abdominales apoyados con las piernas.

En cuanto a pruebas de laboratorio, existen tres métodos que se emplean para la detección de esta enfermedad. El primero es un examen de sangre en el cual se detectara la cantidad de anticuerpos contra hepatitis A, llamados inmunoglobulinas.

Por otra parte, está la prueba de bilirrubina, alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST), las cuales también pueden ser empleadas para revisar el estado del hígado.

Por último, También se puede hacer pruebas de anticuerpos en donde detecten el tipo IgM o IgG. Esto servirá para que los médicos sepan si el paciente ha sufrido alguna infección previo a la hepatitis.

Trabajo de médicos

La hepatitis es una enfermedad autolimitada, lo que significa que el tiempo del contagio y los síntomas dependerán de cada paciente.

Por ello, y porque aún se desconoce sobre este nuevo brote que aqueja a la población mundial, la automedicación es algo que la población debe evitar. Por el contrario, en caso de que se presente algún síntoma mencionado con anterioridad, la asistencia médica es necesaria.