Cada año, cuando la temporada de lluvias llega, no es extraño que nuestros conocidos, amigos y familiares extiendan consejos como advertirnos sobre los peligros de enfermar durante las primeras precipitaciones.
Es muy común escuchar que las enfermedades se propagan más fácilmente debido a la humedad y la presencia de insectos, mientras que otros sostienen que es simplemente un mito. ¿También tienes la duda? En esta ocasión analizaremos si las lluvias recurrentes provocan enfermedades a las personas.
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Primeras lluvias
La creencia de que las primeras lluvias de la temporada, o la llamada “lluvia mala” puede enfermarnos tiene sus raíces meramente en la sabiduría popular y ha sido transmitida de generación en generación.
Muchas culturas alrededor del mundo comparten esta noción y le atribuyen diversos nombres y explicaciones. En algunos lugares, se le conoce como "la gripe de las lluvias" o "enfermedad del monzón”. La realidad es que existen diversos factores que pueden determinar el riesgo a contraer enfermedades en este periodo.
La humedad y las enfermedades
La humedad es un factor clave durante la temporada de lluvias, ya que el aire se vuelve más pesado y húmedo. Algunas enfermedades como el resfriado común y la gripe parecen propagarse más fácilmente en ambientes húmedos, pero ¿es realmente la humedad la responsable? Los expertos en salud afirman que, aunque la humedad puede influir en la transmisión de ciertos virus, no es el único factor determinante para enfermarse.
La humedad puede contribuir a la supervivencia y propagación de algunos virus, pero también es cierto que las enfermedades se transmiten principalmente a través de gotículas respiratorias que expulsamos al toser o estornudar.
Por lo tanto, el contacto cercano con personas infectadas y una higiene adecuada, como lavado frecuente de manos, siguen siendo las medidas más efectivas para prevenir enfermedades, independientemente de la temporada de lluvias.
Insectos
Otro factor asociado a la temporada de lluvias son los insectos, especialmente los mosquitos. Estos pueden ser portadores de enfermedades como el dengue, el zika y la malaria. La proliferación de estos insectos suele aumentar con la humedad y la acumulación de agua estancada, como charcos o recipientes destapados.
Es importante tomar medidas preventivas, como usar repelentes y mantener limpios los espacios para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Aunque las lluvias pueden contribuir a la aparición de estos insectos, la prevención y el control de su población son fundamentales para reducir el riesgo de infecciones.
La realidad
Aunque la llegada de la temporada de lluvias puede parecer un momento propicio para el aumento de enfermedades, no hay evidencia científica que respalde que las primeras lluvias en sí mismas sean causantes directas de enfermedades.
La propagación de enfermedades durante este período está más relacionada con la humedad y la presencia de insectos, pero estos factores no son exclusivos de las primeras lluvias.
Finalmente, la idea de que las primeras lluvias enferman es más un mito arraigado en la tradición que una realidad comprobada. Si bien es cierto que la humedad y la presencia de insectos pueden contribuir a la propagación de algunas enfermedades, la clave para mantenernos sanos durante la temporada de lluvias es la prevención y la conciencia de los riesgos.