A través del proyecto de documentación de las especies extintas del siglo XXI, se encuentra el Bucardo, Caracol de las Seychelles, Kamao, Zampullín de Atitlán, Po´ouli, Delfín Baiji, Gran mariposa blanca de Madeira, Rinoceronte de Java vietnamita, Rinoceronte negro occidental, Tortuga gigante de la Isla Pinta, Murciélago de la Isla de Navidad, Puma del este de Norteamérica, Caracol arborícola de la isla Oahu. Encontrándonos con casos también que vuelven como es el águila británica la cual revivió después de 240 años extinta.
El Bucardo, nombre científico: Capra pyrenaica pyrenaica. Era un subespecie de cabra ibérica que se distribuía en superficies de bosque, en zona de los Pirineos españoles y franceses. La última ejemplar que murió en 2000 fue Laña.
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Caracol de las Seychelles
Nombre científico: Pachnodus velutinus. Especie endémica terrestre de las Islas Seychelles. Este molusco de África no tenía la capacidad de someterse a la estivación, la cual consiste en una actividad metabólica baja que hace soportar cambios de la temperatura. Se registró por última vez en 2000.
Kamao
Nombre científico: Myadestes myadestinus. Un ave forestal que fue considerada de las más comunes en las áreas de Kauai, Hawái. Se registró por última vez en 2004.
Zampullín de Atitlán
Nombre científico: Podilymbus gigas. Ave acuática, del lago de Atitlán endémica en Guatemala. Distintas causas de su pérdida, como el aumento del turismo y el tráfico marítimo como consecuencia, menor alimento. Se registró por última vez en 2004.
Po´ouli
Nombre científico: Melamprosops phaesosoma. Un ave del archipiélago de Hawái cuyo nombre significa “cabeza negra”. Se registró por última vez en 2004.
Delfín Baiji
Nombre científico: Lipotes vexillifer. También llamado delfín chino de río, único miembro de la familia Lipotidae. Se registró por última vez en 2006.
Gran mariposa blanca de Madeira
Nombre científico: Pieris brassicae wollastoni. Endémica de Madeira, Portugal, ejemplar de lepidóptero. Se registró por última vez en 2007.
Rinoceronte de Java vietnamita
Nombre científico: Rhinoceros sondaicus annamiticus. Esta especie llegó a tener una amplia distribución, ocupando gran variedad de hábitats tropicales, como en Sudeste asiático. Se registró por última vez en 2010.
Rinoceronte negro occidental
Nombre científico: Diceros bicornis. Las dos variedades africanas, tanto la blanca como la negra, junto con la de Sumatra, presentan dos cuernos, a diferencia del rinoceronte indio y el de Java, que poseen un solo cuerno. Se registró por última vez en 2011.
Tortuga gigante de la Isla Pinta
Nombre científico: Chelonoidis abingdonii. Una especie de tortuga gigante. Se registró por última vez en 2012.
Murciélago de la Isla de Navidad
Nombre científico: Pipistrellus murrayi. Un tipo de murciélago perteneciente a la familia de los vespertiliónidos que habitaba en la Isla de Navidad muy común en la década de los 80. Se registró por última vez en 2017.
Puma del este de Norteamérica
Nombre científico: Puma concolor couguar. La extinción de pumas que vivió en el noroeste de Norteamérica. Se registró por última vez en 2018.
Caracol arborícola de la isla Oahu
Nombre científico: Achatinella apexfulva. Es la especie extinta más reciente, ya que el caracol George, también llamado así en homenaje a la tortuga de la Isla Pinta, falleció el 1 de enero de 2019. Al igual que la tortuga Solitario George, que tampoco tenía parientes y cuyos esfuerzos de preservación resultaron ineficaces, el caracol George experimentó un destino similar. Se registró por última vez en 2019.
Debido a la caza furtiva, el cambio climático y la destrucción de sus hábitats naturales, ha generado un impacto en la extinción de especies según informa el proyecto sin fines de lucro Artimalia. Estos factores críticos, crean un panorama que preocupa y exige medidas inmediatas para detener la extinción de la diversidad biológica.
La caza furtiva, la cual es impulsada por la demanda ilegal de productos animales, afecta poblaciones de especies icónicas, al borde de la extinción. A la par, el cambio climático genera alteraciones que impactan en los ecosistemas, reduciendo la disponibilidad de recursos, lo cual expone a la adaptación de diversas especies. La destrucción de hábitats naturales, esto por la expansión humana, lo cual deja sin hábitat a especies, desplazándolas y creando un desequilibrio ecológico ambiental.
Se destaca la necesidad urgente de abordar estas amenazas de manera integral. Evidenciando la conexión desigual de las acciones humanas contra la vida de otras especies que habitan en el planeta.
Con esta evidencia, proyectos sin fines de lucro como lo es Artimalia buscan abordar la importancia y reducir los efectos de la destrucción de la diversidad, para establecer medidas efectivas para la conservación de estas, a través de disminuir la caza furtiva, las emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de hábitats. Para una sostenibilidad en el planeta.
