Culiacán, Sin.- El urgenciólogo Jorge Luis no se fue a casa pese a que era hipertenso, él prefirió estar frente al Covid-19 en el Hospital General de Culiacán, lamentablemente, el virus ganó la batalla.
El 10 de junio, circulaba en redes la solicitud de apoyo a la ciudadanía para solventar los gastos que, por padecer Covid-19 y tener que ser internado por complicaciones, el médico Jorge Luis, no podía pagar.
El doctor trabajaba en el Hospital General de Culiacán (HGC) y era muy querido por todos sus compañeros y Médicos Internos de Pregrado, que desde el momento en que enfermó, compartieron en sus redes la solicitud de apoyo económico para salvar a un guerrero de bata blanca en la primera línea de batalla ante la pandemia.
Sin embargo, el doctor Jorge Luis Ojeda Leyva, cerró sus ojos la noche del 25 de junio.
Médicos Internes de Pregrado, también expresaron mensajes de luto, pues fue maestro de los alumnos de medicina general en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
“La ignorancia de algunos se está llevando a excelentes personas, era un doctor muy entregado a sus pacientes que, pese a que tenía factores de riesgo en su salud. Era un maestro estricto, dedicado y se tomaba el tiempo para que aprendiéramos bien” expresó Heydi Beltrán al Sol de Sinaloa.
El Hospital General de Culiacán, también expresó sus condolencias.
“La tristeza embarga al Hospital General de Culiacán por el deceso de un joven y distinguido médico muy querido por todos, que estuvo en la primera línea de la emergencia sanitaria más grave de la historia contemporánea haciendo honor al juramento hipocrático que dice: La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones” expresó en redes sociales, la institución para la que el doctor laboró.
Entre las publicaciones que lamentan la perdida de este profesional de salud y docente, destacaron que Ojeda Leyva, fue un joven alegre, bondadoso, amable, de un buen ánimo imperturbable y “una sonrisa mágica que estuvo trabajando en urgencias atendiendo pacientes, transmitiendo esperanza y salvando vidas, muchas vidas”.
Por otro lado, la dirección del Hospital General de Culiacán señaló que ya no desean que existan más héroes y mártires de bata blanca.
“¡Queremos más de esos milagros de vida! Ya no queremos héroes de bata blanca, no queremos mártires de la medicina que mueran salvando vidas, no queremos más ángeles terrenales que se vayan al cielo por ayudar a sus semejantes, no queremos guerreros defensores de la salud pública caídos en la batalla contra la pandemia. Queremos profesionales de la salud que puedan regresar con su familia después del deber cumplido” decía en Facebook del HGC.
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En el hospital, se quedan emociones de incertidumbre, temor y miedo entre los médicos y especialistas; pues pueden perder la batalla como su compañero.
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